Shawn Xu se presenta cortesmente, uno a uno escucha nuestras presentaciones, con paciencia y mirándonos a los ojos. Tenemos por delante un tiempo precioso pero este hombre que acumula cargos en el currículum (CEO global de omoda y Jaecco y vicepresidente global del Grupo Chery) contestará sin prisa alguna. Tomándose su tiempo para reflexionar y ahondar en cada tema.
Estamos en las oficinas de Omoda y Jaecoo en la zona norte de la ciudad de Madrid. La inversión parecía lógica para Chery, que tiene en España su punta de lanza de la estrategia europea. Xu nos explicará que somos un país de mente abierta y que estamos dispuestos a abrazar nuevas marcas. Es solo una de las respuestas de una mesa redonda centrada en los próximos pasos de Omoda y Jaecoo.
Este es el extracto de aquella conversación.
«Sabemos qué le gusta al público español»
“España fue el primer país donde nos lanzamos, luego llegó Polonia y ahora Alemania, entre otros mercados. Antes de abrir la puerta a otros mercados tenemos que estudiar cuáles son las tendencias del cliente, lo que le gusta”, explica Xu.
Sus compañías han irrumpido con fuerza en nuestro país. En febrero de 2024 asistíamos a la puesta de largo de Omoda. Meses después de aquella fiesta que atrajo, incluso, el interés del embajador chino en España, la empresa puso su Omoda 5 en la calle. En menos de un año, la compañía colocó 7.786 unidades. Una cifra nada desdeñable si tenemos en cuenta que hablamos de unos ocho meses meses en el mercado.
A lo largo de ese mismo año llegaría Jaecoo con las primeras versiones del Jaecoo 7. Tampoco tardaría en generar tracción y juntas, en apenas unos meses, Omoda y Jaecoo cerraron 2024 rozando las 9.000 unidades. Este año se enfrentan a su primer año completo. Junto al Omoda 5 y el Jaecoo 7 han llegado nuevas versiones híbridas enchufables de este último, un casi testimonial Omoda 5 eléctrico y se van sumando nuevos modelos como el Omoda 9 o, próximamente, el Jaecoo 5.
Las persepctivas son esperanzadoras para la marca. Con apenas dos modelos en el mercado en el grueso del año, Chery lleva vendidos más de 14.000 coches en la suma de Omoda y Jaecoo. Y pueden anotarse las 5.841 unidades de Ebro, que también forma parte de la compañía. Son cifras que doblan las de Fiat y se acercan (o superan si metemos a Ebro en el saco) a Opel, que se sitúa por encima de las 18.000 unidades.
“En Omoda, por ejemplo, solo tenemos estilo crossover. Son coches llamativos, que son reconocibles cuando lo ves en la carretera y eso sabemos que le gusta al público español. Te sientes diferente a los demás. Jaecoo es más elegante pero muy robusto. Es un SUV pero no es uno más, se diferencia del resto de SUV tradicionales”, señala Shu.
Esa diferenciación parte de la unión de dos mundos. Occidente y Oriente parecen, en ocasiones, dos caras de la misma moneda. Giran en torno a un mismo concepto pero lo enfocan de formas distintas. Tanto es así que a los fabricantes europeos les está costando horrores atraer al público, una vez las marcas chinas lo han apostado todo al software. “Es solo un Porsche electrificado” decía una clienta decepcionada a Bloomberg sobre un Porsche Taycan del que esperaba algo completamente diferente.
¿El qué? Cosas como las que explica Xu. “Decimos que hemos nacido para un mercado global. Tenemos experiencia en muchos mercados y eso nos permite adaptarnos muy rápido a mercados muy regulados, como el europeo”, señala apuntando a su pasado en América Latina donde Chery lleva trabajando desde hace casi dos décadas.
De hecho, coches como los Ebro son, en realidad, vehículos que la propia Chery ha remozado para llevar al mercado europeo su tecnología más avanzada y vestir el interior con materiales que se sienten caros, en comparación a sus rivales directos. Pero, sobre todo, Xu nos asegura que su objetivo es hacer un coche “amigable”. Una perspectiva muy china.
“El coche también es estilo de vida. Por eso tenemos karaoke en el Jaecoo 5. Así puedes disfrutar con tus amigos mientras conduces en un viaje largo, puedes disfrutar cantando algo todos juntos”, explica. Pero, también, apuestan por pequeños detalles que, aseguran, marcan la diferencia. Como su acercamiento al mundo de las mascotas, con asientos especialmente pensados para limpiarse con facilidad.
“El año pasado, después de un encuentro en uno de nuestros concesionarios en Polonia, estuve hablando con una pareja que buscaba un coche. Querían un vehículo grande para viajar con su mascota. Con esta información viajé a China y pregunté qué productos podíamos utilizar para cuidar a los animales. Meses después tenemos una certificación que confirma que tenemos un buen coche para viajar con mascotas”.
Son pequeños ejemplos en los que se demuestra que, quizás, no estamos tan lejos de una cultura que sentimos completamente ajena a la nuestra. Enfoques distintos a un mismo problema.
Un problema: las recargas
Entre los problemas que enfrentamos a uno u otro lado del mundo están las limitaciones del coche eléctrico. Enchufes, tomas de carga y unas limitaciones que sentimos muy distintas por nuestra forma de utilizar el coche.
En China, el coche eléctrico ha triunfado porque los reguladores han insistido en ello. Pero también porque su uso es completamente diferente al nuestro. Sus megaciudades invitan a un uso intensivo de unos vehículos eléctricos que no sufren porque su consumo es muy bajo en estas circunstancias y no necesitan grandes tamaños para alojar enormes baterías. Lo normal es que los viajes largos se realicen en tren o avión.
¿Cuál es la posición de Omoda y Jaecoo para un mercado europeo? Xu nos responde que en Europa es habitual tener más de un coche por vivienda (de hecho, la media está entre 1,2 y 1,7 vehículos por hogar dependiendo del país) por lo que los Omoda 5 o los Jaecoo 5 eléctricos pueden ser muy atractivos para un tipo de cliente que se mueve en eléctrico durante el día a día y apuesta por la combustión (con otro coche) cuando sale de viaje.
Pero, explica,“el híbrido es perfecto para eso”. Y nos señala dos motivos. El primero es que aprovechar un motor eléctrico combinado con un motor de combustión permite al cliente disfrutar de un gran dinamismo. “Al cliente le gusta un coche potente pero de consumo bajo. Y eso es lo que vamos a ofrecer con el nuevo Omoda 5 híbrido (se presentará muy pronto).
Pero, sobre todo, la apuesta de Chery para Omoda y Jaecoo en Europa está en los híbridos enchufables. Tiene sentido. Estos coches no están pagando aranceles en su importación a Europa y sus precios son mucho más que competitivos que los de los rivales por precio.
Un híbrido enchufable te permite olvidar la autonomía eléctrica pero es que, según Xu, sus coches son altamente eficientes porque apuestan por una estructura de funcionamiento en la que se priorizan el uso de los motores eléctricos, ganando en eficiencia y en sensaciones que son más cercanas a la de un coche eléctrico que a un vehículo con motor de combustión.
“Nuestros coches no dependen tanto de la carga de la batería. Siempre nos guardamos entre el 15 y el 20% de la capacidad de la batería lo que evita que nuestros híbridos enchufables sean uno de esos que cuando se agota la batería consumen todavía más que si solo se movieran con el motor de combustión”, explican desde Omoda.
En conjunto, nos dice, es como tener un coche dos en uno. “Para el cliente es como si dijera ‘oh, estoy pagando por un coche pero tengo dos’. Porque a baja velocidad se siente como un eléctrico pero te olvidas de los inconvenientes de un eléctrico. Desde luego, hay demanda de eléctricos. Y está creciendo. Pero ahora mismo creo que el híbrido está más cercano a lo que el cliente pide”, explica Shu.
¿Y qué esperar de Omoda y Jaecoo a corto plazo? En cuanto a lanzamientos, la hoja de ruta está clara. “Vamos a tener un Jaecoo 5 antes de final de año. Y luego un Jaecoo 8, un SUV con siete asientos y e hibridación enchufable”.
A nivel técnico, en Chery quieren acercarse más al mercado europeo: “Nuestros ingenieros están en Alemania adaptando ahora el Jaecoo 8 a los gustos de los clientes europeos. Nos han dicho que será nuestro SUV de referencia en el apartado dinámico”. Esos gustos quedan claros, por ejemplo, a la hora de sentir el coche. “En China a la mayoría de gente le gusta una dirección ligera, aquí lo que gusta es que sea más directa y ‘pesada”.
El acercamiento, por tanto, es clave ya que a los coches chinos se les ha acusado de ser demasiado “comodones”, con suspensiones muy blandas y de gran recorrido. Pero también de contar con unos sistemas ADAS de ayuda a la conducción que no terminan de ser tan finos como los europeos. Aquí, la prueba sobre el terreno es clave. Por eso les preguntamos sobre los rumores de establecer un centro de diseño permanente en España.
“Sí, es cierto”. Y recalcan que “es muy importante porque cuando llegamos con el Omoda 5 lo hicimos con un coche que no coincidía con los gustos europeos. Lo construimos con los conocimientos de nuestros ingenieros chinos. El coche no era perfecto y después de enfrentarlo a los medios de comunicación tomamos las críticas y trabajamos sobre ellas. Nuestros ingenieros pueden moverse muy rápido para adaptarse”.
En Xataka podemos confirmar que este caso es cierto, con un Omoda 5 que se presentó con unidades preseries a la prensa y se modificaron en tiempo récord para salir al mercado tras las críticas recibidas. Tras estas modificaciones, el coche poco tenía que ver con la primera versión que recibimos del mismo.
Pero un centro permanente en España “nos ayuda no solo a afinar el coche. España es un mercado muy estricto y nos puede ayudar a entender cómo funcionan los hábitos de conducción, qué le gusta al cliente… que el coche no sea solo un medio de transporte, que aporte sensaciones”.
Esa cercanía también debería ayudar a limar asperezas a la hora de crear el coche perfecto para cada mercado. “En China, a quien le va bien (económicamente), le gusta el coche grande. Incluso si no tienen personas que llevar, les gusta el coche grande. Y el eléctrico funciona muy bien porque hay una gran infraestructura. Aquí gusta más el coche compacto y funciona muy bien el híbrido porque la infraestructura está menos desarrollada”, explica Shu.
“Omoda y Jaecoo no son marcas pensadas para China, son marcas pensadas para el mercado internacional. Si tenemos en cuenta las regulaciones y las particularidades de cada mercado, preferimos tener marcas para el mercado internacional y marcas para China. No se puede tener todo al mismo tiempo y es mejor diferenciar”, sentencia Shu.
La charla llega a su fin. En la misma también se trató por encima el impacto de la inteligencia artificial en el desarrollo del sistema de infoentretenimiento, que en Chery consideran fundamental y definitorio en los próximos desarrollos. De hecho, se nos adelantó que la compañía trabaja en la incorporación de nuevas aplicaciones que utilizan inteligencia artificial aunque sin aportar muchos más detalles. El objetivo final es ofrecer una experiencia más cercana y personal.
Una vez más, volvemos a esa idea del cliente como piedra angular sobre la que gira el producto. Un producto que hace tiempo que dejaron de ser cuatro reudas sobre un chasis. Cada día que pasa es más importante la experiencia del cliente al volante pero también con el software que se mueve y expresa junto a ese volante.
Un entorno que es físico pero que cada vez tira más a lo digital. Las marcas chinas tratan de adaptarse al mercado europeo pero están distintas a traernos parte de su forma de entender el automóvil. Y el europeo, por tecnología recibida o por un precio atractivo, parece abierto a explorar eso que nos ofrecen marcas como Omoda y Jaecoo.
Foto | Omoda
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La noticia
«El híbrido es lo que la gente pide»: Shawn Xu, CEO global de Omoda y Jaecoo, nos adelanta sus planes para España y Europa
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alberto de la Torre
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