Si todo va según lo previsto, un cohete Falcon 9 de SpaceX despegará este miércoles desde Florida con destino a la Estación Espacial Internacional. A bordo de la nave Crew Dragon habrá un cóctel de nacionalidades muy particular.
Hungría va por libre. En la misión Ax-4, operada por la empresa estadounidense Axiom Space, viajarán un astronauta de Polonia y otro de Hungría, dos países miembros de la Agencia Espacial Europea. Lo lógico sería pensar que ambos vuelan bajo la bandera de la ESA, pero uno de ellos no lo hará.
Mientras que el astronauta polaco sigue el camino «oficial» europeo, Hungría ha decidido ir por libre, contratando su propio asiento directamente con Axiom Space y demostrando que las reglas del juego para ir al espacio están cambiando a una velocidad de vértigo, incluso en Europa.
Dos caminos al espacio. Ax-4 contará con cuatro tripulantes a bordo. La legendaria astronauta de la NASA Peggy Whitson, ahora empleada de Axiom Space, comandará la misión. El astronauta indio Shubhanshu Shukla, recién seleccionado para el programa tripulado de ISRO, hará las veces de piloto. Los dos especialistas de la misión representan la curiosa dualidad europea:
- El polaco Sławosz Uznański-Wiśniewski viajará dos semanas a la Estación Espacial Internacional como astronauta de proyecto de la Agencia Espacial Europea. Su misión, bautizada como «Ignis», sigue el modelo tradicional: una agencia nacional, la polaca POLSA, colabora con la ESA para llevar un astronauta al espacio. Polonia no lo hacía desde 1978, bajo el programa soviético Interkosmos
- El húngaro Tibor Kapu representa a la Oficina Espacial Húngara. Su misión se llama «HUNOR» (Hungarian to Orbit) y ha sido desarrollada de forma completamente independiente de la ESA, a pesar de que Hungría es un estado miembro. El gobierno húngaro firmó un acuerdo directamente con Axiom Space en 2023, gestionando su propio programa con un presupuesto cercano a los 100 millones de dólares. Hungría no mandaba a nadie al espacio desde 1980, también bajo el programa soviético
Una nueva era. La decisión de Hungría es sintomática de que ya no es imprescindible pasar por el aro de las grandes agencias espaciales como la NASA, Roscosmos o la propia ESA para tener un programa espacial tripulado. La irrupción de actores privados como SpaceX, que gestiona el transporte, y Axiom, que hace de «agencia de viajes», permite a los países con presupuesto, pero sin cohetes propios, establecer sus programas nacionales.
Curiosamente, la ESA no se ha quedado de brazos cruzados. Ha firmado un acuerdo marco con Hungría para dar soporte a Tibor Kapu en su entrenamiento y en la integración de los experimentos de la misión HUNOR. Es la primera vez que la ESA se asocia con un estado miembro que implementa su propio programa nacional de astronautas, un acuerdo único que define un nuevo tipo de colaboración.
Los detalles. El lanzamiento de la Axiom-4 está programado para el miércoles 11 de junio a las 14:00, hora peninsular española. La tripulación atracará en la Estación Espacial Internacional al día siguiente para una estancia de 14 días. Tanto para India como para Polonia y Hungría, este será su segundo astronauta en la historia y su primera vez a bordo de la Estación Espacial Internacional.
A pesar de la corta duración del viaje, su agenda viene cargada: realizarán más de 60 experimentos científicos para 31 países, incluido un estudio de cómo la microgravedad afecta a las capacidades cognitivas usando realidad virtual y un nuevo sistema de administración de fármacos para el síndrome neuro-ocular asociado a los vuelos espaciales.
Imagen | Axiom Space
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La noticia
Hungría está a punto de enviar un astronauta al espacio. Lo sorprendente no es eso: es que Europa no ha tenido nada que ver
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Xataka
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Matías S. Zavia
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