Durante décadas China ha sido la gran fábrica del mundo, pero en paralelo el país preparaba en silencio otra revolución: la de sus ingenieros STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). El liderazgo chino en graduados en estas disciplinas técnicas es abrumador, y cada año produce unos 3,5 millones de nuevos ingenieros entre los cuales hay una nueva élite: la de los ingenieros de IA.
China triunfa con su plan a largo plazo. Todo empezó en la era «post-mao». Tras su muerte y la llegada al poder de Deng Xiaoping, el país sufrió una reforma notable que se inició con sus «cuatro modernizaciones«. Y entre ellas, la de restablecer la educación con un foco especial en la ciencia y la tecnología. El mandatario destacó en 1988 cómo «la ciencia y la tecnología son las principales fuerzas productivas», y fomentó un cambio singular.
Hai Gui. A mediados de los 80 China comenzó a enviar a un enorme número de estudiantes a países occidentales. El objetivo: que aprendieran en sus universidades y lograran capacitaciones en campos como la ingeniería, la física, la química y las matemáticas. Esos estudiantes luego volvían a China en un fenómeno que ha sido denominado «hai gui» («tortugas marinas»). Lograron inspirar a las siguientes generaciones al volver a las instituciones académicas chinas, que poco a poco se convirtieron en algunas de las más avanzadas del mundo.
Universidades de élite chinas. Ocurrió por ejemplo con la Universidad de Tshinghua, que entre 2013 y 2016 ya era la universidad con mayor número de estudios científicos relevantes (citados) según un estudio de The Economist. Por detrás estaban prestigiosas instituciones de EEUU como Stanford o el MIT. Como explicaba Yang Bin, vicepresidente de la Universidad de Tsinghua, «esos intelectuales [los «hai gui»] desempeñaron un papel muy importante, cambiando todo el clima, elevando los estándares».
Dinero y más dinero para educar. El plan a largo plazo del gigante asiático ha funcionado, y hoy en día salen de sus universidades 3,57 millones de graduados STEM al año. En EEUU la cifra es cuatro veces inferior: 820.000. El gasto en educación no ha bajado del 4% de su PIB en los últimos 20 años, y los incentivos para los académicos chinos a publicar estudios son notables: si son de gran calidad y se logran publicar en instituciones occidentales, pueden llegar a ingresar 100.000 dólares por estudio.
Y la IA ahora es foco fundamental. Entre 2012 y 2022 el gasto presupuestario del gobierno chino en educación aumentó de 2,2 billones de yuanes (268.167 millones de euros) a 4,85 billones de yuanes (591.187 millones de euros), más del doble. Varias universidades de élite chinas han anunciado su intención de ampliar sus planes de estudios con el objetivo de priorizar las necesidades estratégicas del país, y aquí la IA —que ya se empieza a enseñar en los colegios— es clave.
Proyectos a diez años. En ese artículo de The Economist revelan además como desde 1995 el gobierno chino ha iniciado diversos proyectos para revolucionar su entorno educativo. Primero llegó el llamado Project 211 que tenía como objetivo «preparar aproximadamente 100 universidades para el siglo XXI». Más tarde fueron sustituidos con el llamado «Double First-Class Construction», ya bajo Xi Jinping en 2016, que impulsó aún más las certificaciones técnicas y la alta capacitación de las universidades técnicas chinas.
Superestrellas de la IA. Tenemos cuatro buenos ejemplos de todo esa gran reforma. Shengjia Zhao, Hongyu Ren, Jiahui Yu y Shuchao Bi son súperestrellas de la IA. Sobre todo después de que Meta «se colase» en la casa de OpenAI y se los robase tentándoles con sueldos estratosféricos. Todos ellos tienen algo importante en común: su formación.
Robo de talentos. Zuck confirmó estos días en un comunicado interno filtrado por CNBC esos fichajes. Eran 11 ingenieros, 7 de los cuales provienen de OpenAI. En ese comunicado también se confirmaba la formación de una nueva división de «superinteligencia» liderada por Alexandr Wang. Y él, a su vez, le daba la bienvenida a cuatro de esos nuevos compañeros de los que hablábamos.
Quiénes son. Sus nombres no son conocidos, pero estos cuatro ingenieros han tenido un papel muy relevante en el desarrollo de los modelos de IA en OpenAI. En el propio comunicado interno se habla de su trabajo en OpenAI, que ha sido la siguiente:
- Jiahui Yu – co-creador de o3, o4-mini, GPT-4.1 y GPT-4o. Anteriormente dirigió el equipo de percepción en OpenAI y codirigió multimodal en Gemini.
- Shengjia Zhao – co-creador de ChatGPT, GPT-4, todos los modelos mini, 4.1 y o3. Anteriormente dirigió datos sintéticos en OpenAI. Ha aparecido en algunas de las presentaciones de producto de OpenAI.
- Shuchao Bi: cocreador del modo de voz GPT-4o y o4-mini. Anteriormente dirigió la formación posterior multimodal en OpenAl.
- Hongyu Ren: cocreador de GPT-4o, 4o-mini, o1-mini, o3-mini, 03 y o4-mini. Anteriormente dirigió un grupo de postformación en OpenAl.
Talento 100% chino. Pero lo llamativo aquí es que como señalan en SCMP, estos cuatro ingenieros comparten una trayectoria académica similar y muy significativa. Todos ellos se formaron en prestigiosas universidades técnicas chinas, para luego continuar sus estudios en entidades académicas de Estados Unidos.
Se gradúan en China, se doctoran en EEUU. Zhao se graduó de la Universidad de Tshinghua en 2016 y luego estudio informática en la Universidad de Stanford. Ren se graduó en la Universidad de Pekín en 2018 y siguió estudiando en Stanford de 2018 a 2023. Yu se tituó en la Escuela de Jóvenes Talentos de la Universidad de Ciencia y Tecnología de China para luego doctorarse en informática en la Universidad de Illinois Urbana-Champaign. Y Bi se graduó en la Universidad de Zhejiang para luego doctorarse en matemáticas en la Universidad de California en Berkeley.
China es la gran cantera mundial de ingenieros. El gigante asiático lo es también en cuanto a su dimensión académica. Es con diferencia el mayor productor mundial de graduados en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Eso lo saben bien en EEUU, porque los estudiantes chinos son los que copan la mayor cuota de los estudiantes extranjeros que estudian o completan sus estudios en EEUU: el 20% de todos ellos provienen de China.
Y sobre todo, de ingenieros de IA. Un informe del Instituto Paulson de Chicago (EEUU) reveló recientemente que el 38% de los expertos en IA que desarrollan su carrera profesional en EEUU se han formado en universidades chinas. Son de hecho más que los que tienen un origen estrictamente estadounidense (37%).
Pero hay más casos. Muchas empresas tecnológicas de EEUU saben bien que el talento de IA proveniente de China es excepcional. NVIDIA, por ejemplo, contrató recientemente a dos prominentes ingenieros de IA chinos: Banghua Zhu y Jiantao Jiao, que se formaron en la Universidad de Tshinghua. Ambos anunciaron el fichaje en X y posaron en fotos con Jensen Huang, CEO de NVIDIA.
Y mientras, Trump disparándose más tiros en los pies. El gobierno de Donald Trump anunció hace unas semanas su intención de «revocar agresivamente» los visados de estudiantes chinos. La excusa de la seguridad nacional puede ser razonable, pero lo que puede pasar es que si EEUU detiene la concesión de esos visados la industria de la IA del país se debilite, sobre todo cuando muchos de los mejores talentos actuales provienen de China.
Imagen | Lan Lin | Village Global
En Xataka | China le ha declarado la guerra a la escuela privada: por qué pone coto a las prolíficas «tutorías»
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La noticia
China lleva 40 años cultivando el talento STEM en silencio. Hoy tiene la cantera de IA más codiciada del planeta
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Xataka
por
Javier Pastor
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