Elon Musk y Pável Dúrov, CEO de Telegram, han llegado a un gran acuerdo: Grok pasará a estar integrado en el servicio de mensajería. Algo que ofrecerá una experiencia similar a la que tenemos con la IA de Meta en WhatsApp. Un servicio que será completamente gratuito y que, de hecho, le costará dinero a Musk, quien tendrá que pagar 300 millones de dólares al año. Pero… ¿con qué sale ganando Musk?
Una de las primeras dudas que ha surgido tras este acuerdo es qué ocurrirá con la privacidad y la posibilidad de que xAI pueda acceder a los datos de Telegram. Precisamente, cuando algo es completamente gratis (o incluso genera pérdidas), siempre hay lugar para la sospecha.
Hablar con Grok desde Telegram será posible desde verano
Ante estas dudas, Pavel Dúrov ha querido aclararlo a través de su cuenta de X, donde afirma que «la privacidad del usuario es primordial». Y lo explica de la siguiente manera:
Para ser claros, xAI solo accederá a los datos que los usuarios de Telegram compartan explícitamente con Grok a través de interacciones directas. Eso es lo esperado: no puedes enviar mensajes a nadie (incluido un chatbot) sin compartir lo que escribes
De esta forma, los mensajes enviados a Grok sí pasarán a los servidores de xAI. Pero, además de poder acceder a esta IA desde la cabecera de Telegram a partir de verano, también podrá interactuar con las conversaciones con terceros. Esto significa que podrá resumir mensajes largos, documentos o enlaces compartidos en los chats. Y, a su vez, que estos datos también podrían ser enviados a los servidores de xAI.
Por ahora, el acuerdo técnico no está cerrado. Es decir, la intención de realizar esta integración ya está acordada, pero todavía quedan algunas formalidades pendientes. El propio CEO de Tesla, Elon Musk, ha detallado: «Cierto. Acordado en principio, pero las formalidades están pendientes».
Pero… ¿qué ocurrirá con la información que se remita a xAI? Según la política de privacidad de xAI, el contenido generado por los usuarios —como conversaciones, imágenes, audios u otros materiales— podrá ser utilizado para «desarrollar y mejorar nuestro servicio y para realizar investigaciones».
De momento, no se sabe si existirá la posibilidad de optar por no participar en el entrenamiento de la IA de Musk. Este podría ser uno de los aspectos técnicos que aún deben concretarse dentro del acuerdo.
Lo que está claro es que este acuerdo resulta sorprendente. Telegram nació originalmente como un servicio de mensajería seguro, precisamente para evitar la injerencia de gobiernos como el de Rusia, que supuestamente obligó a Dúrov a exiliarse tras negarse a facilitar los datos de activistas ucranianos en su primera red social VK. Con Telegram, el objetivo era evitar que los datos de los usuarios pudieran ser utilizados en su contra.
Ahora, sin embargo, se permitirá que los datos de los usuarios que utilicen Grok sean transferidos a servidores en Estados Unidos, donde la legislación permite al FBI acceder a esta información. Está claro que la posibilidad de obtener una nueva vía de financiación para Telegram ha pesado en esta decisión, ya que hasta ahora su sostenimiento dependía casi exclusivamente de la fortuna personal de Dúrov.
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La noticia
De huir de Rusia para proteger la privacidad a ofrecer los datos a Musk: el giro de Dúrov con Telegram
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por
José Alberto Lizana
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