El vocero presidencial anunció ayer en su cuenta de X la reducción de los aranceles para la importación de consolas de PlayStation y Xbox; medida que impactará en el precio final que pagan los jugadores argentinos a la hora de comprar estos dispositivos.

Se trata de una reducción de los impuestos nacionales para la importación de consolas que irá del 35% al 20%. Una baja realmente importante especialmente porque, en la actualidad Argentina es el país de la región con precios de consolas más elevados.Se espera que la medida entre en vigencia entre el jueves 15 y el viernes 16 de mayo.

Para tener una idea del panorama actual:
- PlayStation 5: Precio promedio actual: ARS 1,300,000 (USD 1,100 aprox.). Precio internacional: USD 550.
- Xbox Series X: Precio promedio actual: ARS 1,500,000 (USD 1,250 aprox.). Precio internacional: USD 600.
- Xbox Series S: Precio promedio actual: ARS 900,000 (USD 760 aprox.). Precio internacional: USD 380.
- Nintendo Switch: Precio promedio actual: ARS 600,000 (USD 520 aprox.). Precio internacional: USD 300.
Considerando la reducción arancelaria, se estima que la baja en el precio final de las consolas podría oscilar entre un 5% y un 10%. Si bien no es una equiparación mágica con los precios internacionales, representa un alivio que podría hacer más accesible la compra para muchos jugadores que hasta ahora veían estos dispositivos como un lujo inalcanzable.
¿Qué Consolas se Beneficiarán? La Incógnita Nintendo
El comunicado oficial mencionó explícitamente a PlayStation y Xbox, pero dejó en el aire la pregunta sobre la inclusión de otras marcas como Nintendo. Con el inminente lanzamiento de la esperada Switch 2, la comunidad gamer espera que el gobierno extienda esta medida a la compañía japonesa, reconociendo su importante presencia en el mercado argentino. Habrá que estar atentos a la publicación del Boletín Oficial para conocer los detalles completos de las consolas alcanzadas por esta reducción.

El doble respiro para el Gaming Argentino
Esta medida, que se suma a la reciente baja de impuestos para los videojuegos digitales, marca una clara intención del gobierno de aliviar la carga fiscal sobre el sector del entretenimiento interactivo. Facilitar el acceso tanto al software como al hardware podría tener un impacto positivo en la comunidad gamer local, fomentando el crecimiento de la industria y acercando a Argentina a los estándares internacionales de precios.