
El panorama de lanzamientos de POCO ha dado un giro de guion que sinceramente no esperábamos. Ya es oficial que el próximo 26 de noviembre tendremos evento global para conocer a los nuevos POCO F8 Ultra y POCO F8 Pro, una jugada muy agresiva para cerrar el año con la gama alta. Sin embargo, lo que nos tiene a todos arqueando la ceja es la ausencia en esa lista del modelo estándar, el POCO F8, que históricamente suele ser el rey de la calidad-precio y el favorito de muchos usuarios, pero todo parece indicar que hay cambio de planes para él.
La explicación a este movimiento parece estar en su «hermano gemelo» chino, el Redmi Turbo 5. Según las últimas informaciones, este terminal no verá la luz hasta enero de 2026, lo que empuja el lanzamiento de nuestro POCO F8 a principios del año que viene. No es un retraso accidental, sino una decisión estratégica: parece que la marca ha decidido esperar para poder montar un componente muy específico que promete dar grandes alegrías a los usuarios que estén esperando la llegada de esta bestia.
Una espera justificada por el hardware más puntero
El responsable de que tengamos que esperar hasta enero es el nuevo MediaTek Dimensity 8500. El futuro POCO F8 será el encargado de estrenar mundialmente este procesador, fabricado por TSMC en 4 nanómetros, y lo interesante aquí no es solo que sea nuevo, sino su arquitectura: monta una estructura de ocho núcleos donde todos están enfocados al alto rendimiento, eliminando los núcleos de eficiencia clásicos, y con un núcleo principal A725 que sube hasta los 3,4 GHz.
Si eres de los que juega con el móvil, atento a lo que viene porque los datos que arrojan sus gráficos son una locura: la GPU Mali-G720 que integra este chip funciona a una frecuencia altísima de 1,5 GHz y, según las pruebas filtradas, supera en potencia gráfica a procesadores mucho más caros como el Qualcomm Snapdragon 8 Gen 3 o el 8s Gen 4. Estamos hablando de que un móvil de este rango de precio va a ofrecer una fluidez en gaming superior a la de muchos gama alta actuales, y eso no es para nada habitual cuando pagamos un precio tan ajustado.
Para que te hagas una idea de la fuerza bruta de la que estamos hablando, este conjunto ha marcado 2,2 millones de puntos en AnTuTu, así que no va ni mucho menos en broma. Pero, además de esto, el móvil estará equipado con una pantalla totalmente plana con resolución 1.5K junto a una alta tasa de refresco para que los usuarios puedan experimentar una sensación gaming prácticamente calcada a la que pueden tener con un dispositivo de gama alta, algo ya característico dentro de POCO.
Por último, todo este despliegue de potencia necesita una buena fuente de energía, y ahí entra la nueva tecnología de baterías Jinshajiang de Xiaomi. Se trata de una batería de alta densidad capaz de aguantar el ritmo de este hardware tan exigente y, aunque aún no conozcamos su capacidad definitiva, todo parece indicar que rondará los 7.000 mAh, al menos en su variante china. En resumen, aunque nos toque esperar a enero, parece que estaremos ante el modelo más potente de la historia de la serie, así que habrá que tener paciencia pero tiene muy buena pinta.
Vía | Xiaomi Today
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La noticia
El POCO F8 tendrá que esperar hasta 2026, pero hay una muy buena razón: dar un rendimiento de gama alta a un precio ridículo
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Mundo Xiaomi
por
Daniel Vega
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