El próximo gran reto de Xiaomi es gigante: intentar seguir vendiendo coches como rosquillas sin las ayudas del gobierno chino

El próximo gran reto de Xiaomi es gigante: intentar seguir vendiendo coches como rosquillas sin las ayudas del gobierno chino

Xiaomi no quiere que pare la fiesta de ventas de sus coches eléctricos, pero el próximo cambio de normativa fiscal en China los está amenazando entre mucho y bastante. Por ello, y de cara a evitar este problema, la marca ha anunciado que compensará a quienes reserven uno de sus modelos antes del 30 de noviembre cubriendo de su propio bolsillo la parte del impuesto de compra que dejará de estar exenta a partir de 2026. En la práctica, esto significa que si el coche se retrasa y acaba entregándose el año que viene, el comprador no notará la diferencia en el precio final.

Y es que el gobierno chino va a cortar de raíz esas ayudas sociales que estaban dando un impulso tremendo a la venta de coches eléctricos en el país, y eso va a afectar a todas y cada una de las marcas que venden en este sector. Por suerte, Xiaomi va a mantener esta ayuda temporalmente con un descuento que se aplicará como rebaja directa en el pago final y podrá alcanzar los 15.000 yuanes, unos 1.800 euros, evitando así que el cliente tenga que pagar más por culpa de un simple cambio de calendario.

Xiaomi se protege ante el fin de las exenciones fiscales

Esta política se aplicará a los tres modelos más importantes de su gama eléctrica: el Xiaomi SU7, su versión más prestacional SU7 Ultra, y el nuevo SUV recién lanzado, el YU7. Todo esto llega en un momento clave, porque China ya confirmó que las exenciones de impuestos a los vehículos eléctricos se mantendrán solo hasta 2025 con un máximo de 30.000 yuanes por coche. A partir de 2026, el impuesto pasará a ser del 5 % —la mitad de la tasa habitual— y el beneficio fiscal quedará limitado a 15.000 yuanes, la cifra que precisamente cubrirá Xiaomi en caso de retraso.

Marcas como Nio o Li Auto ya han hecho algo parecido para no perder clientes ante este cambio, y es que es un movimiento que todos están teniendo que hacer para no perder clientes potenciales a corto plazo. Nio, por ejemplo, ofreció hasta 15.000 yuanes de compensación a quienes compraran su nuevo SUV ES8 si la entrega se retrasaba hasta 2026, y Li Auto siguió el mismo camino con su modelo Li i6, ofreciendo cobertura fiscal a quienes lo encargaran antes de final de octubre.

En definitiva, Xiaomi se suma a esta tendencia para mantener la confianza del comprador en plena transición de incentivos aunque, si lo miramos con perspectiva, la lógica nos dice que en cuanto se esfumen estas ayudas el mercado se puede ver bastante resentido. Sin duda es una jugada inteligente, pero en un territorio tan disputado como es China veremos qué marcas son capaces de resistir a esta eliminación de ayudas que tanto ha hecho crecer el sector a lo largo de los últimos años. 

Fuente | CNEVPost

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La noticia

El próximo gran reto de Xiaomi es gigante: intentar seguir vendiendo coches como rosquillas sin las ayudas del gobierno chino

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Daniel Vega

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