La industria azucarera del noroeste argentino (NOA) ha consolidado su papel como motor económico de la región, cerrando el mes de agosto con cifras contundentes en la zafra 2025. Los datos provistos por el Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (IPAAT) revelan una campaña excepcionalmente productiva, con fuertes avances en la cosecha y la producción de azúcar y alcohol.

La zafra 2025 en Tucumán, con un avance del 68% respecto a las estimaciones, ha superado las expectativas. Se han molido 11.935.505 toneladas de caña bruta, un incremento del 4% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta molienda se ha traducido en una producción de 829.293 toneladas de azúcar físico y, en el segmento de la producción de energía, en 188.935.363 litros de alcohol, lo que representa un notable crecimiento del 7%.
Por su parte, las provincias de Salta y Jujuy también mostraron un desempeño sólido, con 4.205.312 toneladas de caña molida. Juntas, produjeron 274.072 toneladas de azúcar físico y 101.467.123 litros de alcohol hidratado.
El impacto económico y tecnológico
El sector no solo se destaca por su volumen de producción, sino también por su eficiencia. La capacidad de los ingenios para mantener un ritmo constante de molienda y la optimización de los procesos de destilación reflejan una continua inversión en tecnología. La producción de biocombustibles es un claro ejemplo de esta modernización, con una gran parte del alcohol producido destinado a la mezcla con combustibles.
A nivel nacional, la zafra 2025 ya ha procesado 16.140.817 toneladas de caña, resultando en 1.100.972 toneladas de azúcar y 300.402.486 litros de alcohol. Estas cifras no solo impulsan la economía local, sino que también fortalecen la posición de Argentina en el mercado global de productos derivados de la caña de azúcar, demostrando cómo una industria tradicional puede adaptarse y crecer en un entorno económico y tecnológico en constante evolución.