Empresas tucumanas de conocimiento ganan competitividad con fuerte apoyo fiscal y del IDEP

El sector de la Economía del Conocimiento en Tucumán experimenta un impulso significativo tras la adhesión de varias firmas a los beneficios impositivos de la Ley N° 9629, que promueve inversión, innovación y estabilidad fiscal. El éxito de las postulaciones ha sido respaldado por el acompañamiento técnico del Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP).

Según destacó el vicepresidente del IDEP, Juan Casañas, la ley es una política pública estratégica del gobernador Osvaldo Jaldo, cuyo objetivo es utilizar los beneficios fiscales para «potenciar la competitividad de las empresas y posicionar a la provincia como un polo de innovación».

El régimen provincial ofrece un marco de promoción robusto, que permite a las empresas del sector fortalecer su posición en el mercado. La ley garantiza la exención del 100% de varios tributos provinciales hasta diciembre de 2050:

Una de las primeras empresas en acceder a estos beneficios es Whizzarz, especializada en desarrollo de software. Juan María Martínez Arce, socio gerente de la compañía, calificó la experiencia de postulación como «muy favorable» y resaltó el acompañamiento constante del IDEP, incluso facilitando la vinculación con el régimen nacional.

«Tucumán es una de las pocas provincias que logró tener esta normativa y ofrecer beneficios reales. Ahora podemos hacer combinaciones con otros programas laborales vigentes y con el régimen nacional para alcanzar otros beneficios fiscales», afirmó Martínez Arce, señalando la ventaja competitiva de la normativa local.


Estabilidad y financiamiento adicional

Además de las exenciones directas, el régimen ofrece incentivos clave para la inversión y la calidad:

El programa continúa abierto, invitando a las empresas del universo de la Economía del Conocimiento a inscribirse para aprovechar un paquete de beneficios diseñado para impulsar la inversión en tecnología y capital humano en la provincia.

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