Es miércoles, 12 de agosto de 2026. Poco después de las ocho y media de la tarde, la luz del atardecer se vuelve extraña, como metálica, el aire se enfría de repente y los pájaros callan. Desde una colina de Burgos o una peña de Soria, miles de personas observan cómo la Luna ha tapado por completo al Sol. Queda exactamente un año para eclipse solar total que oscurecerá España por primera vez en más de un siglo.
Capital mundial del turismo astronómico. El eclipse de 2026 marcará el acto de apertura de una carambola cósmica irrepetible en varias generaciones: el «Trío Ibérico», una secuencia de tres eclipses solares (dos totales y uno anular) que cruzarán el país en 2026, 2027 y 2028, convirtiendo a España, durante tres años consecutivos, en la capital mundial de la astronomía.
La cuenta atrás para el primer eclipse, que bendecirá a la mitad norte del país, ha comenzado, y lo que está en juego va más allá de dos minutos de sombra. La España vaciada, donde los hoteles y la contaminación lumínica escasean por igual, se prepara para llenarse como nunca. Solo en Airbnb, las búsquedas han aumentado un 830%. «Sobre todo en destinos rurales como Teruel y Ariza (en Aragón), Guadalajara (en Castilla-La Mancha), Reus (en Cataluña), Aras de los Olmos (en la Comunidad Valenciana) o Valldemossa (en Islas Baleares)», declaró a Xataka una portavoz de Airbnb.
Los cazadores de eclipses ya han reservado. En Calatañazor, una pequeña villa medieval soriana que mira desde las alturas la vega del río Milanos, están «hasta arriba del eclipse». La Casa del Cura dijo a Xataka que toda la posada está reservada desde hace meses por clientes estadounidenses y franceses. «Llegan a todo primero».
Respuestas similares se repiten en buena parte de la provincia, donde la fase de totalidad del eclipse durará 1 minuto y 42 segundos. «Las primeras reservas las recibimos el verano pasado, con dos años de antelación», explicó a Xataka el hotel rural Pinares de Soria, en Molinos de Duero. Los cazadores de eclipses eligen España porque las alternativas no son tan alentadoras en cuestión de nubes (Siberia, Groenlandia e Islandia). Y los más precoces se quedan con los pueblos de la Ibérica por su escasa contaminación lumínica.
Pocas habitaciones, precios disparados. Con muchas menos camas que los municipios costeros, la ocupación en los pueblos de la España vaciada se ha disparado, pero también los precios. Aunque no permite reservar con tanta antelación, el hotel Castilla Termal en El Burgo de Osma ya ha podido estimar sus tarifas: la noche en habitación doble para el día del eclipse rondará los 500 euros, el doble de su precio actual.
«El eclipse solar de 2026 es una oportunidad única que sitúa a las comunidades rurales españolas en el centro del mapa mundial», resume Jaime Rodríguez de Santiago, director de Airbnb en España.
Mientras tanto, en la España hotelera. Si bien Airbnb tiene una penetración enorme en el alquiler de casas rurales y apartamentos en pueblos pequeños, Booking.com sigue teniendo su principal fortaleza en la oferta hotelera, concentrada mayoritariamente en ciudades.
A diferencia de Airbnb, Booking ha visto más crecimiento en capitales de provincia que en zonas rurales. Especialmente en Santiago de Compostela (+85%), A Coruña (+67%), Bilbao (+45%) y Zaragoza (+39%), según las declaraciones enviadas a Xataka por la plataforma.
Eclipse de lujo. La banda de totalidad del eclipse entrará a la península por la costa asturiana y saldrá por Castellón, pasando, minutos antes del atardecer, por la isla de Mallorca. Estas zonas costeras han emergido como opciones «premium» para disfrutar del fenómeno astronómico.
A pesar de la carrera a contrarreloj con la puesta de Sol, Mallorca se ha convertido en la opción de lujo con paquetes turísticos de seis días de 6.000 euros por persona y suites a 1.700 euros la noche que ya están reservadas. Los hoteles de la costa de la Tramuntana, como el Port de Sóller, ya tienen vendido el 65% del alojamiento para esas fechas.
Todos quieren su trozo de pastel. Y la maquinaria pública ya está en marcha. Asturias gozará de la máxima duración del eclipse en territorio nacional (1 minuto y 48 segundos en Oviedo). El Principado ha anunciado la elaboración de un mapa de puntos de observación seguros para evitar aglomeraciones, campañas de salud ocular y una conferencia internacional con expertos de la NASA para posicionar a la región como referente en la industria espacial.
Bajo el lema «Burgos te eclipsa», la diputación de Burgos también ha presentado hoy un programa de 12 meses de actividades y una web. La web recomienda seis zonas de observación estratégicas en distintas comarcas (Merindades, Bureba, Demanda, Arlanza y Ribera del Duero), recordando que el rey Alfonso XIII ya eligió la provincia para ver el eclipse total de 1905.
Una prueba de estrés. A pesar de las buenas perspectivas económicas, el eclipse del 12 de agosto de 2026 no será una prueba de estrés para el país, especialmente en zonas que no están preparadas para la afluencia de tantos turistas.
El Gobierno ha creado una comisión interministerial para afrontar posibles desafíos, como el tráfico en las carreteras y la sobrecarga de infraestructuras como el agua, la luz o la conexión móvil en zonas rurales. No solo los hosteleros sorianos de pueblos de 40 habitantes están agobiados con tanta llamada por el eclipse. La cuenta atrás para un eclipse histórico ha comenzado en gran parte del país.
Imagen | Henar Lanchas (Unsplash)
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La noticia
«Estamos hasta arriba del eclipse»: a un año vista del evento, los pueblos de Soria o Teruel ya están llenos de reservas
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Matías S. Zavia
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