La historia de Shayne Coplan y Polymarket es de esos casos llamativos que gusta ver a toro pasado. Y es que el fundador de esta empresa partió prácticamente de la bancarrota en un baño improvisado como oficina a cerrar una inversión de 2.000 millones de dólares de la Bolsa de Nueva York. Ahora, la plataforma de mercados de predicción que fundó en 2020, acaba de alcanzar una valoración de 8.000 millones de dólares tras el acuerdo con Intercontinental Exchange (ICE), propietario del NYSE.
El despegue. La situación de Coplan en 2020 no era precisamente un ejemplo del sueño americano. Tal y como compartió hace un tiempo en una publicación en X, se le veía trabajando desde un baño reconvertido en oficina, sin apenas dinero y solo al frente del proyecto. Cinco años después, su plataforma se ha convertido en el mercado de predicción más grande del mundo, donde los usuarios apuestan sobre resultados de eventos reales, desde elecciones hasta deportes o cultura.
La apuesta de Wall Street. ICE ha anunciado una inversión de hasta 2.000 millones de dólares en efectivo en Polymarket, valorando la compañía en aproximadamente 8.000 millones antes de la inyección de capital. El acuerdo convierte a ICE en distribuidor global de los datos de Polymarket, que proporcionará indicadores de sentimiento sobre temas relevantes para los mercados financieros. Además, ambas empresas colaborarán en iniciativas de tokenización que combinan mercados financieros tradicionales con tecnología blockchain.
Cómo funciona el modelo. Polymarket permite a los usuarios expresar sus opiniones comprando y vendiendo participaciones sobre posibles resultados de eventos. Cada operación se ejecuta entre pares mediante contratos inteligentes. Los mercados crecen según el número de participantes, y los precios reflejan la probabilidad percibida de que ocurra cada resultado. La plataforma ganó notoriedad por la precisión de sus predicciones durante las elecciones presidenciales estadounidenses de 2024, donde gestionó miles de millones en apuestas.
Montaña rusa. La trayectoria de Polymarket no ha sido lineal. En 2022, los reguladores federales obligaron a la plataforma a bloquear usuarios estadounidenses tras un acuerdo con la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC). La empresa operó desde el extranjero durante tres años. Este año, Polymarket compró QCEX, una bolsa de derivados con licencia de la CFTC, para regresar al mercado estadounidense. La operación llegó semanas después de que la fiscalía cerrara una investigación sobre si la compañía había permitido el acceso a usuarios estadounidenses pese a la prohibición.
Regreso en el momento perfecto. El cambio de clima regulatorio bajo la administración Trump ha favorecido a sectores emergentes como los contratos de eventos y las criptomonedas. Polymarket recibió en agosto una inversión no revelada de 1789 Capital, firma respaldada por Donald Trump Jr., quien posteriormente se unió al consejo asesor de la compañía.
Qué viene ahora. Jeffrey Sprecher, CEO de ICE, admite con orgullo que la inversión combina una institución fundada en 1792 (el NYSE), con una empresa que “está revolucionando las finanzas descentralizadas”. Para Coplan, el acuerdo marca la entrada de los mercados de predicción en el sistema financiero tradicional. Queda por ver si estos mercados pueden mantener su crecimiento y convertirse en herramientas realmente útiles para los inversores institucionales. Por ahora, ICE ha apostado fuerte por que la respuesta sea positiva.
Imagen de portada | Shayne Coplan y Matthew Reeves (BFA)
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La noticia
Hace cinco años trabajaba desde su baño al borde de la ruina. Hoy dirige una empresa valorada en 8.000 millones
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Antonio Vallejo
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