Apache OpenOffice destacó hace muchos años como una completa suite de ofimática de código abierto. A pesar de que hoy por hoy existen alternativas más completas y avanzadas, el problema no es solo ese, sino que seguir apostando por este software puede representar un riesgo significativo para la seguridad de nuestros equipos.
OpenOffice arrastra desde hace años problemas de seguridad, muchos de ellos siguen sin solución hoy día. El equipo responsable de LibreOffice —una alternativa mucho más robusta y actualizada— advertía recientemente en Fosstodon (servidor de Mastodon) sobre los peligros que implica seguir utilizando OpenOffice, señalando la existencia de vulnerabilidades que llevan más de un año sin solución.
OpenOffice no es seguro, pero lo bueno es que existe LibreOffice
Este patrón no es nuevo. La historia de OpenOffice está salpicada de episodios similares que reflejan una gestión deficiente en términos de seguridad. Entre 2014 y 2015, el proyecto estuvo sin un gestor de lanzamientos durante varios meses, lo que provocó que una vulnerabilidad crítica permaneciera sin corregir. La situación empeoró cuando en 2016 se reveló que la versión 4.1.2 había sido distribuida durante casi un año con una brecha de seguridad conocida, simplemente porque el proyecto carecía de recursos para solucionarla.
El problema persistió en los años siguientes. En 2017, las correcciones para la versión 4.1.3 se retrasaron varios meses por ausencia del gestor de lanzamientos. Un caso particularmente grave ocurrió en 2021, cuando se descubrió una vulnerabilidad de ejecución remota de código que había sido notificada meses antes. Lo más preocupante: LibreOffice ya había solucionado ese mismo problema siete años antes.
La situación no ha mejorado con el tiempo. En octubre de 2024, la Apache Software Foundation calificó el estado de seguridad de OpenOffice como «ámbar», con tres problemas que llevaban más de un año sin resolver y otros tantos sin analizar completamente. A fecha de hoy, algunos de estos problemas continúan sin solución.
Frente a este panorama, LibreOffice se ha consolidado como la opción natural para cualquier usuario que busque una suite ofimática gratuita, de código libre, potente y segura. Este proyecto, nacido como una bifurcación de OpenOffice, ha evolucionado hasta superar ampliamente a su predecesor en funcionalidades, compatibilidad y, por supuesto, seguridad.
La comunidad detrás de LibreOffice mantiene un desarrollo activo y constante, publicando actualizaciones regulares que no solo incorporan nuevas características sino que, a diferencia de su predecesor, solucionan rápidamente cualquier problema de seguridad detectado.
LibreOffice, una suite de ofimática muy completa, de código abierto y gratuita
Tras haber pasado más de dos décadas utilizando Microsoft Office como suite de ofimática principal, este año decidí dar el salto a LibreOffice y la experiencia ha sido sorprendentemente positiva. La transición fue mucho más sencilla de lo que esperaba, encontrando prácticamente todas las funcionalidades a las que estaba acostumbrado pero sin pasar por las ataduras de Office, y confiando en un software de código abierto.
Así mismo, si todavía sigues utilizando OpenOffice, creo que es momento de que le des una vuelta y pruebes otras alternativas, al menos desde el punto de vista de la seguridad. Esas vulnerabilidades sin resolver acaban representando un riesgo innecesario, sobre todo teniendo en cuenta la existencia de LibreOffice.
Imagen de portada | Apache y montaje propio
–
La noticia
Hay quien sigue recomendando OpenOffice. Es una idea terrible, y hay una alternativa mucho mejor
fue publicada originalmente en
Genbeta
por
Antonio Vallejo
.