Agosto fue el mes de los plegables. Tras el Vivo X Fold5 y los Samsung Galaxy Z Fold7 y Galaxy Z Flip7, Honor desembarcó para cerrar el mes con la nueva generación de su plegable tipo libro. El Honor Magic V5 es su apuesta para esta generación y la compañía china ha tomado una decisión: que su plegable no renuncie a las características que podría tener cualquier modelo ‘Ultra’.
Esto implica un procesador de última generación y un ambicioso sistema de cámaras que atrae las miradas debido a que es prácticamente tan grueso como el resto del móvil. Porque sí, Honor sigue en esa batalla de crear un plegable tan delgado que se sienta en mano como un móvil convencional, y aunque eso fue un reclamo en las anteriores generaciones, ahora no es lo más interesante de este modelo.
A continuación, te cuento mis opiniones del móvil en este análisis del Honor Magic V5 tras una semana como mi teléfono principal, pero antes, me quitaré algo de encima: del Magic V3 del año pasado, pasamos a este V5 porque, como es tradición en las marcas chinas, se saltan el modelo ‘4’ porque en China se considera que el número cuatro da mala suerte. Sólo lo digo por si piensas que te has perdido toda una generación.
Índice de Contenidos (12)
- Ficha técnica del Honor Magic V5
- Diseño: el -otro- plegable más fino del mundo
- Pantalla: ideales para horas y horas de contenido
- Sonido: la delgadez extrema tiene un precio
- Rendimiento: chip TOP y rendimiento a la altura, pero calentito
- Software: Android 15 irreconocible con la capa de Honor
- Batería: no es sólo la capacidad, sino la autonomía. Y sorprende
- Cámaras: el módulo llama la atención. Los resultados… también
- El telefoto y su efecto ‘wow’
- El macro está ahí, pero hay algo mejor
- Vídeo
- Honor Magic V5, la opinión de Xataka
Ficha técnica del Honor Magic V5
honor magic v5 |
|
---|---|
dimensiones y peso |
Expandido: 156,8 x 145,9 x 4,1 mm Plegado: 156,8 x 74,3 x 8,8 mm 217 gramos |
pantalla exterior |
Panel OLED de 6,43 pulgadas Resolución de 2.376 x 1.060, 404 ppp LTPO a 120 Hz Brillo pico de 5.000 nits |
pantalla interior |
Panel AMOLED de 7,95 pulgadas Resolución de 2.352 x 2.172, 403 ppp LTPO a 120 Hz Brillo pico de 5.000 nits |
procesador |
Snapdragon 8 Elite (3 nm) |
memoria ram |
16 GB |
almacenamiento interno |
512 GB |
cámara trasera |
Principal de 50 Mpx, f/1.6, OIS Gran angular de 50 Mpx, f/2.0 Telefoto periscópico de 63 Mpx, f/2.5, 3x óptico, OIS |
CÁMARA DELANTERA |
Interior y exterior de 20 Mpx f/2.2 |
BATERÍA |
5.820 mAh Carga de 66 W Carga inalámbrica de 50 W Carga inversa de 5 W |
SISTEMA OPERATIVO |
Android 17 MagicOS 9 |
CONECTIVIDAD |
Wi-Fi 7 5G Bluetooth 6.0 NFC Sensor IR en el módulo de cámaras Dual SIM físicas |
OTROS |
Certificación IP58 Pantalla externa NanoCrystal Shield Cargador incluido Funda incluida |
PRECIO |
Diseño: el -otro- plegable más fino del mundo
Antes de hablar del diseño, permite que aborde la caja. El tamaño es considerable debido a que los plegables se empaquetan abiertos, pero lo que encontramos en el interior es lo habitual, como el pincho de la SIM, un cable USB-C a USB-C, y un protector para la trasera. Eso sí, no viene cargador, aunque en la web de Honor regalan el de 66 W. Tengo que admitir que sólo he usado el móvil sin esta “funda” durante un día para tener esa experiencia, pero me parece imprescindible por dos motivos.
El primero es porque el módulo de cámara sobresale una barbaridad. Es lógico si tenemos en cuenta que el móvil es muy delgado y que el sistema de telefoto periscópico necesita espacio. La funda lo protege un poco, haciendo que el módulo no toque la mesa en la que lo dejemos. Y te recomiendo ponerlo con la pantalla hacia arriba porque la funda sólo protege la parte trasera, no la pantalla.
Con la funda, sigue siendo bastante delgadito y al menos protege el módulo de cámara | Foto: Xataka
Ésta tiene un protector de plástico preaplicado, pero toca comprar uno de cristal templado si quieres más protección. Más allá de por esa seguridad extra, alrededor del módulo de cámaras la funda tiene un anillo que podemos desplegar y actúa como soporte tanto para el modo cerrado como para el abierto.
Es comodísimo estar viendo un vídeo, ir a la cocina para empezar a hacer la comida y ponerlo abierto sobre la encimera sin necesidad de un soporte adicional.
Lo mejor: tiene ese anillo/soporte | Foto: Xataka
Pero bueno, si eres de los que va sin funda por la vida, tengo que decir que la experiencia del Honor Magic V5 en la mano es extremadamente buena. Se siente premium en todo momento gracias a sus materiales, el tacto es muy agradable y cuando está cerrado, en la mano es como un móvil convencional.
Pesa más que un móvil no plegable y, definitivamente, 217 gramos no pasan desapercibidos, pero apenas tiene 8,8 milímetros de grosor cuando está cerrado y eso hace que el control de la pantalla externa con una mano sea, pues eso, como el de un móvil normal. Eso sí, siento que el módulo de cámara descompensa un poco el peso y puede fatigar si lo usamos mucho rato con una sola mano en formato vertical.
Foto: Xataka
No tenemos desbloqueo por huella en pantalla, sino facial gracias al sistema 2D que usa las cámaras frontales o un sistema capacitivo en el botón lateral que funciona de manera precisa, rápida y fiable. Quizá habría hecho que ese botón sobresaliera un poco más y, definitivamente, me habría gustado tener los botones unos milímetros más abajo para que fueran más fáciles de pulsar.
Este modelo dorado es más delgadito que el negro. Cuando está doblado, no queda hueco en la pantalla interna | Foto: Xataka
El otro lateral, con cierta decoración | Foto: Xataka
Cuando lo abrimos, la bisagra se muestra muy resistente, aunque el móvil avisa de que puede haber ‘crujidos’ con el tiempo, en esta semana no he experimentado ninguno. Sí tengo que apuntar que cuesta un tiempo pillar el punto a la mejor forma de abrirlo porque los perfiles son tan delgados que no encuentras por dónde “agarrar” (algo que ya comentó mi compañero Iván en su análisis del Magic V3), y una semana después de empezar a usarlo me sigo asombrando de lo delgado que es cuando está abierto.
El grosor pasa a ser de unos 4,1 milímetros, apenas lo necesario para que entre el puerto USC-C, y aunque pueda dar la sensación de ser frágil debido a ese grosor, enseguida le perderás el respeto porque el tacto es un lujo y, como digo, se siente muy bien construido.
Uno de los altavoces está en la parte superior | Foto: Xataka
Se hace raro que en un móvil en el que se prioriza la delgadez extrema haya un módulo de cámaras que es más grueso que el propio móvil, pero como decía, es el precio a pagar si se quieren tener unas cámaras equiparables a las de móviles de gama ‘ultra’. No lo hemos visto en el Galaxy Fold7, que apostó por cámaras más conservadoras, pero sí en el Vivo XFold5, por ejemplo.
Algo importante es que pasamos de la certificación IPX8 contra agua, pero no contra el polvo, que tenía la generación anterior, a una IP58. Esto implica que es resistente contra el polvo, pero también contra agua. Empezar a ver este tipo de certificaciones en plegables es calidad de vida porque el polvo ha sido (y sigue siendo) el mayor enemigo de este formato de móviles.
Me sigue alucinando lo que sobresale el módulo. El botón de desbloqueo, que es el que tiene el lector capacitivo podría sobresalir algo más | Foto: Xataka
Por último, pensé que habíamos perdido la conexión infrarroja porque no veía ningún puerto IR en los laterales ni en el módulo de cámara, pero resulta que… sí. El sistema tiene la aplicación y decidí probar suerte pensando que se habría colado, pero introduje la marca de uno de mis aires acondicionados, apunté con él con la trasera del móvil y, efectivamente, tiene emisor IR y puedo controlar el aire.
Al lado del Pixel 10 Pro | Foto: Xataka
Algunos fabricantes chinos siguen manteniendo este sensor y me parece algo muy útil porque hay veces que podemos controlar ciertos dispositivos que tengamos por casa (el aire acondicionado o la tele, sin ir más lejos) con el móvil.
Pantalla: ideales para horas y horas de contenido
El grosor es el que considero el primer pilar del Magic V5, las pantallas serían el segundo. Con la que más tiempo he pasado es con la externa, ya que su formato, aunque algo alargado, es muy similar al de un móvil convencional y no me he sentido obligado a desplegar la interna para tareas del día a día. Los plegables de los últimos años ya no son como aquellos primeros Galaxy Fold, con sus pantallas tan estrechas.
Se ve muy, muy bien la pantalla externa | Foto: Xataka
Este panel está a la altura. Se trata de un OLED con una resolución de 2.376 x 1.060 píxeles que nos deja una densidad de 404 píxeles por pulgada en sus 6,43 pulgadas. El panel es plano y asimétrico, con la parte izquierda con un borde más grueso debido a que es donde se encuentra la bisagra y un lateral derecho redondeado que se funde bien con el aluminio de la estructura. Hagamos el gesto de ‘arrastre’ desde el lateral que lo hagamos, la experiencia es muy buena.
En exteriores, el brillo máximo es muy alto y no he tenido problema alguno a la hora de ver contenido. En las fotos que acompañan este análisis se puede apreciar que es un brillo más que satisfactorio, y algo que me ha encantado es que el software que controla el brillo automático hace muy buen trabajo tanto con la pantalla externa como con la interna.
Foto: Xataka
Da igual la situación, adapta el brillo automáticamente con una gran precisión y, en exteriores, siempre lo pone al máximo. Quizá en penumbra lo pone algo más alto de lo que me gustaría, pero es el único momento en el que lo he tenido que corregir manualmente. La experiencia es muy fluida gracias al refresco LTPO que oscila entre 1 Hz, 60 Hz, 90 Hz y 120 Hz. Dependiendo de lo que estemos haciendo y la app, cambia automáticamente, algo que se puede medir desde las opciones de desarrollador del sistema.
Esto mismo aplica a la pantalla interna, que también ofrece una muy buena experiencia de desplazamiento y unos colores vivos gracias a su panel AMOLED. En esta caso, son 7,95 pulgadas en un formato mucho más cuadrado, con una resolución de 2.352 x 2.172 píxeles. El brillo pico también es de 5.000 nits y en exteriores no he tenido problema alguno.
La interna también se ve genial, pero los dedos se quedan en la superficie plástica que da gusto | Foto: Xataka
Si queremos la pantalla completa en YouTube, podemos ampliar, pero ya ves toda la información que se pierde | Foto: Xataka
Sí hay más reflejos dependiendo de cómo incida la luz porque se trata de una superficie plástica más irregular, por lo que la luz oscila de manera diferente tanto en la zona de la bisagra (que se nota al tacto) como en la cámara frontal interior. En interiores, usando la pantalla para ver contenido de YouTube y para trabajar, no he tenido problema alguno con esa zona central del panel. Al tacto, esa cresta sí es bastante evidente.
Foto: Xataka
Ahora bien, como ocurre con todos los plegables, no todas las aplicaciones se adaptan bien al formato tan peculiar de la pantalla interior. Lo cierto es que los fabricantes y desarrolladores han ido añadiendo cada vez más mejoras para no tener espacios muertos. Hay algunas apps que, simplemente, son una versión ancha, grande y fea en esta pantalla interna, pero otras se han ido adaptando.
YouTube, por ejemplo, muestra más información lateral e Instagram desplaza el menú de la parte inferior al lateral derecho. Si alguna de las apps que usemos no se visualiza correctamente, podemos forzar su apertura en otros formatos gracias a las opciones de configuración de Honor, que son bastante generosas tanto para funcionalidad como para visualización.
Foto: Xataka
Podemos cambiar del modo de representación ‘Vívido’ al ‘Natural’ (te lo recomiendo), cambiar a un modo eBook que elimina los colores, ajustar el tamaño de visualización, la temperatura de color, la frecuencia de actualización (recomiendo ‘Dinámica’, como viene de fábrica), el muestreo y también contamos con opciones para la pantalla interna, como elegir cómo queremos que se ejecute la multitarea o cómo queremos pasar del modo externo al interno.
Hay varios apartados correspondientes a la personalización de la pantalla y te recomiendo que, cuando estés configurando el móvil por primera vez, dediques un tiempo a dejar ambas pantallas como más te guste para que la experiencia en el día a día sea óptima. Pero bueno, antes de pasar a hablar de cosas más relacionadas con el sistema, acabo con los paneles diciendo que, para devorar contenido, son una gozada.
Los colores son menos atractivos en el perfil ‘Normal’, pero definitivamente son mucho más correctos. Viene en ‘Vívido’ de fábrica | Foto: Xataka
Además, la funda y ese soporte permite que te lo lleves en “formato tablet” a cualquier punto de la casa sin interrumpir la experiencia. Yo lo he usado muchísimo en la encimera de la cocina porque, además, hay control por gestos que es tosco a veces, pero funciona para lo básico.
Foto: Xataka
Sonido: la delgadez extrema tiene un precio
El diseño me parece un acierto y las pantallas una gozada para ver contenido, pero si quieres disfrutarlo de verdad, te recomiendo auriculares. Cuenta con altavoces estéreo ubicados en los laterales superior e inferior, quedando a los lados al ver un contenido en horizontal, pero si algo necesitan los altavoces es espacio para la resonancia y es, precisamente, lo que no permiten los 4,1 milímetros de grosor.
El volumen que alcanza es alto, pero si en otros móviles empezamos a escuchar estridencias a partir del 90% de volumen, aquí lo hacemos sobre el 70%. Incluso con el volumen por debajo de esa cifra nos damos cuenta de que los bajos brillan por su ausencia y la experiencia cumple, pero nada más.
Con auriculares conectados, podemos activar el audio espacial y personalizar el ecualizador tanto con un modo manual como con algunos predefinidos.
Rendimiento: chip TOP y rendimiento a la altura, pero calentito
Vamos a las tripas porque Honor no ha escatimado y ha montado el SoC más bestia para un Android: el Snapdragon 8 Elite. Es casi el mismo que tiene el Galaxy Fold7 con la diferencia de que el móvil de Samsung tiene una versión personalizada, pero estamos ante un chip de tres nanómetros con ocho núcleos (dos de alto rendimiento a 4,32 GHz y seis de eficiencia a 3,53 GHz) acompañados por la Adreno 830 y 16 GB de RAM.
Foto: Xataka
Este SoC de Qualcomm se porta genial. La optimización del sistema acompaña, pero da igual el juego que lancemos, si estamos con aplicaciones simultáneas aprovechando la multitarea e incluso moviendo archivos pesados: todo funciona como es de esperar en un hardware de este tipo. Además, la velocidad de la memoria es excelente, permitiendo mover archivos tanto dentro del móvil como a otros medios sin problema alguno.
Si lo necesitamos (por algún motivo) tenemos un modo de máximo rendimiento, pero no es algo que querría activar en el día a día. Cuando jugamos, la parte en la que se encuentra el procesador empieza a calentarse, y lo mismo ocurre cuando utilizamos la cámara grabando vídeo a 4K60 y, sobre todo, si hacemos fotos con el modo de “renderizado” de inteligencia artificial al usar el zoom digital a partir del 30x.
Foto: Xataka
Son las tareas en las que he notado que el Snapdragon 8 Elite acusa el escaso espacio que dan esos 4,1 milímetros de grosor, y en los test que miden el rendimiento sostenido también se puede ver ese bajón en la segunda puntuación (el de Life Stress Unlimited). ¿Eso significa que tiene problemas de sobrecalentamiento? En mi opinión, no.
‘Destiny’ es uno de esos juegos que se adapta genial al formato expandido. Es un gustazo | Foto: Xataka
Estamos a finales de verano en una zona bastante calurosa y, como digo, sólo he notado el calor en los test y en esos otros casos descritos. En el día a día, incluso con la multitarea, el terminal se ha portado de maravilla. En juegos exigentes sí suben los grados, pero tampoco he tenido problemas evidentes de throttling.
Software: Android 15 irreconocible con la capa de Honor
Algunas apps, como la de YouTube Music, aprovechan la ‘cápsula’ del sistema de Honor | Foto: Xataka
El software es algo que los fabricantes con plegables en el mercado han ido trabajando cada vez más y mejor. Es lo que permite que la experiencia sea distinta a la de, simplemente, un móvil con la pantalla más grande. Samsung en esto tiene muchísima experiencia y lleva años haciendo las cosas muy bien, pero Honor también lleva generaciones demostrando su buen hacer.
Foto: Xataka
Ya hemos visto algunas de esas opciones cuando hablé de la pantalla y su personalización, pero realmente hay muchos submenús en los que conviene invertir un ratito para aprender cómo funciona todo para tener la experiencia más completa.
Porque no es sólo que la multitarea sea sencilla (cuando estamos en la pantalla interna con una app abierta, podemos deslizar el dedo desde el marco inferior para elegir otra app y arrastrarla a uno de los laterales), sino que está la posibilidad de tener pantalla partida y ventanas flotantes.
Google Fotos, Chrome y una ventana de YouTube, todo a la vez. No es lo mejor, pero se puede | Foto: Xataka
Por poder, puedes tener el navegador, otra app y YouTube como flotante, pero son demasiadas cosas en pantalla. Además, tienes una barra lateral de accesos rápidos que también se despliega con el móvil plegado. No es algo que use mucho, pero está ahí (también se puede configurar).
Y, aunque no llega con Android 16 (partimos de Android 15), el sistema Honor OS 9 camufla tantísimo la versión de Android que no lo vamos a notar. De Google, tenemos Gemini como asistente y todos los GMS, claro, pero todo lo demás ha sido personalizado por Honor.
Han introducido sus propios sistemas de inteligencia artificial para reconocer texto, subtítulos automáticos (que bebe del motor de Google) y opciones como el mencionado control gestual o hasta la detección de deepfakes si nos hacen videollamadas.
Foto: Xataka
Algo que me ha gustado mucho es la opción para rodear algo con el nudillo y, automáticamente, compartir la captura, texto o buscar información sobre la imagen que hayamos rodeado. No es nuevo, pero ese tipo de opciones siempre están bien como una forma rápida de compartir o buscar en lugar de hacer una captura de pantalla e ir a Google Lens.
Por lo demás, el rendimiento es muy estable, rápido, si vienes de un móvil Android puedes pasar tus datos cómodamente a través de conexión por cable y no he tenido reinicios o crasheos de aplicaciones. Tampoco momentos en los que el móvil se vuelva loco y empiece a cambiar la orientación de aplicaciones.
Lo que sí tiene no es tanto bloatware… como una retahíla de apps propias, algunas de ellas (calendario, galería, gestor de archivos, etc) duplican a las de Google.
Si estás en una app, deslizando el dedo hacia arriba, abres la barra de apps con las fijas y las que acabas de cerrar y puedes ponerlas a pantalla dividida fácilmente | Foto: Xataka
Batería: no es sólo la capacidad, sino la autonomía. Y sorprende
Aunque no creo que la autonomía sea lo mejor del teléfono, puede que sí sea lo que más me ha sorprendido. Tenemos 5.820 mAh en la versión internacional (que me parecen generosos, pero la china cuenta con 6.100 mAh) y es alucinante que hayan metido una batería así en un grosor como el que tenemos entre manos.
El USB-C y el otro altavoz | Foto: Xataka
Lo han conseguido con una batería doble. Por un lado, la más grande, ubicada bajo la pantalla externa. Por otro, una segunda más pequeña en el otro segmento que, además, es el que tiene la bobina que permite la carga inalámbrica de 50 W y la carga inalámbrica inversa de 5 W. En el propio apartado de batería, Honor especifica que han empleado su tecnología de silicio-carbono de tercera generación para conseguir una alta capacidad a la vez que mantienen el perfil delgado.
Foto: Xataka
Y todo esto se traduce en una autonomía que me ha sorprendido. Con un uso convencional del día a día con redes sociales, música con YouTube Music, cámara, Telegram y YouTube tanto en la pantalla externa como en la interna a pantalla completa, es fácil conseguir las siete horas por carga. Si introducimos alguna partida a títulos exigentes, como pueden ser ‘Destiny’, estaremos en el rango de las cinco a seis horas.
Tres ejemplos. Lástima que no den las horas totales por carga | Foto: Xataka
Me parece una autonomía más que notable para un móvil plegable con esos 120 Hz, el Snapdragon 8 Elite y un uso de cámara intensivo. La carga máxima es de 66 W y, con el cargador de regalo que ofrece Honor en su web, con una potencia de 66 W USB-A a USB-C, los tiempos que he podido medir son los siguientes:
- 5 minutos – 12%
- 10 minutos – 22%
- 15 minutos – 33%
- 20 minutos – 43%
- 25 minutos – 52%
- 30 minutos – 62%
- 35 minutos – 71%
- 40 minutos – 81%
- 45 minutos – 89%
- 50 minutos – 94%
- 55 minutos – 98%
- 57 minutos – 100%
Escondido en el módulo de cámaras se encuentra el emisor IR para controlar ciertos electrodomésticos, como el aire acondicionado | Foto: Xataka
En menos de una hora conseguimos el 100%, pero lo que veo más interesante es ese 62% en media hora para una ‘enchufada’ rápida y a seguir. Algo interesante es que se recomienda mantener el teléfono desplegado durante la carga porque favorece la refrigeración, al ser un proceso estresante. Y sí, cuando lo cargamos, se calienta, así que haría caso al aviso en pantalla.
Respecto al software, tenemos varios modos de ahorro de energía, así como la posibilidad de activar un chivato que nos diga si una app está consumiendo más de la cuenta y opciones como la carga inteligente (ralentiza la velocidad de carga a partir del 80%) o la reducción de la capacidad total para mimar algo más la batería.
Con la funda y en modo apaisado, cuando se bloquea aparece el reloj que podemos personalizar. Ese concretamente no es el más cuidadoso con la batería | Foto: Xataka
Estas tres opciones vienen preactivadas y mi recomendación, sobre todo viendo lo que dura la batería con estas medidas aplicadas, es que no las desactivemos.
Cámaras: el módulo llama la atención. Los resultados… también
El tercer pilar de este móvil, en mi opinión, son las cámaras. Y va una pequeña reflexión antes de desgranar: el procesado es muy inestable, pero el sistema es muy versátil y algunas fotos con el telefoto me han dejado de piedra.
En el buen sentido.
Foto: Xataka
Antes de nada, cambian sensores y objetivos respecto a la generación anterior. Son los siguientes:
- Principal: 50 megapíxeles con apertura f/1.6 y estabilizador óptico.
- Teleobjetivo: 64 megapíxeles, estructura periscópica, apertura f/2.5 y estabilizador óptico. Cuenta con 3x óptico y hasta 100x digital.
- Gran angular: 50 megapíxeles con apertura f/2.0.
- Cámara frontal tanto interior como exterior: mismo sensor de 20 megapíxeles con apertura f/2.2.
Que el sensor sobresalga tanto es, precisamente, debido al telefoto. El sistema periscópico necesita una gran cantidad de espacio debido a sus componentes, pero entre tener un móvil con un módulo de cámara más pequeño y tener esto (que aumenta bastante el peso), me quedo con esta decisión.
Foto: Xataka
¿El motivo? Los fabricantes no han montado en sus plegables (al menos hasta estas últimas generaciones, y algunos siguen sin hacerlo) sistemas de cámara que rivalicen con sus modelos Ultra. Los sensores principales daban la talla, pero los telefoto de los móviles Ultra se quedaban por el camino. Si vas a pagar 2.000 euros, considero que hay que tenerlo todo.
Dicho esto, antes de ver cómo se porta la cámara, repasemos un poco la aplicación. Como nos tienen acostumbrados los fabricantes chinos, hay muchísimas opciones tanto a la vista como ocultas en menús y paneles deslizables. Cuanto más, mejor, pero el lugar no siempre es el ideal (por ejemplo, para sacar una foto en alta resolución, hay que ir al panel de ‘Más’ cuando sería más fácil añadir la opción en la parte superior).
Hay muchas opciones que configurar, tres filtros de imagen diferentes para la foto estándar, multitud de filtros en el modo retrato, dos modos retrato (el de personas y el ‘Apertura) y en el propio modo retrato se tiene que seleccionar la opción de bokeh para que haga el desenfoque y tenemos otro modo de mejora de retrato… o no. Como digo, muchísimas opciones y algunas se podrían simplificar.
En la app de cámara tenemos esa opción. ¿Qué es? | Foto: Xataka
Básicamente, eso: fondos de pantalla animados para que, cuando hagamos una foto a un niño pequeño o al gato, miren a la pantalla en lugar de distraerse | Foto: Xataka
A estas alturas, ese modo ‘Apertura’ distinto al ‘Retrato’ heredero de los tiempos con Huawei se podría eliminar o, al menos, relegar al panel de ‘Más’, quitándolo del carrusel. Dicho esto, ahora sí, vamos con las fotos. Y lo primero que tengo que decir es que… confíes en el proceso. En el procesado, mejor dicho.
Un ejemplo:
Foto: Xataka
A la izquierda, lo que ves en el visor de la cámara. A la derecha, el resultado una vez se ha procesado la fotografía. Como decía, hay que confiar en el procesado. Las fotos van a salir, en su gran mayoría, bien, pero también, en su gran mayoría, los resultados van a ser muy inconsistentes.
Veremos más ejemplos de esto, pero aquí el procesado me recuerda menos a lo que hace Google (que añade un exceso de nitidez artificial que no siempre aporta) y más a lo que Huawei o Samsung hacían hace años: potenciar el color que el procesador de imagen cree que es el más importante.
Mira los siguientes dos cielos tomados con cinco minutos de diferencia:
Ejemplos con la cámara principal | Foto: Xataka
O la estatua, que busca realzar mucho las sombras para que tengamos esa estatua bien enfocada a costa de reducir el contraste general de la imagen. Son fotos que tomamos, esperamos a que se procesen (tardan un par de segundos) y listas para compartir. No van a ser las más consistentes, no van a ser las más realistas, pero sí son llamativas para redes.
Es dejar en manos del procesado ese recuerdo que hemos tomado, ya que va a ponerlo ‘bonito’, no realista. Y dependiendo de con qué cámara hagamos la foto, tendremos un resultado… u otro. En esta secuencia tenemos el rango que aparece en la app por defecto, desde el gran angular hasta el 6x híbrido, pasando por el 1x y el 3x óptico:
Rango de gran angular, 1x, 3x y 6x | Foto: Xataka
En cada escena, la estatua y la vegetación tienen un color y un contraste diferente porque no se tienen en cuenta las características globales, sino la iluminación exclusivamente de lo que cada cámara está viendo. Con esa información trabaja el procesado y si la imagen del 6x es prácticamente todo sombra, pues no tiene que controlar altas luces, simplemente subir las sombras para tener más claro lo importante de la foto, la estatua.
De noche es similar, pero el procesado hace muy buen trabajo con un objetivo que no suele tratarse bien en condiciones así: el gran angular. En la imagen de arriba a la derecha de la siguiente secuencia, observa cómo hay detalles en las sombras, pero también en los carteles luminosos de la derecha, que no aparecen completamente quemados:
Mismo rango, pero de noche | Foto: Xataka
De nuevo, cada foto está procesada de una forma, pero el resultado es bueno y ese teleobjetivo f/2.5 se porta muy bien en estas condiciones. Pensaba que sufriría más.
Hablando de malas condiciones: los dos platos se tomaron con una iluminación extremadamente tenue y tenemos buen detalle, y la de la máquina de construcción está bien resuelta pese al reflejo de la farola en la parte superior izquierda. De noche, los reflejos van a ser inevitables debido al gran módulo de cristal protector.
Fotos con la cámara principal | Foto: Xataka
A continuación, otros dos ejemplos comparando el gran angular con el angular principal. Hay una evidente pérdida de detalle, pese a los 50 megapíxeles, en el gran angular (mira el césped), pero, de nuevo, me gusta cómo resuelve la escena con poca luz.
Gran angular a la izquierda, principal a la derecha | Foto: Xataka
Ahora bien, si queremos control sobre el procesado, podemos disparar en modo RAW. No es un archivo fácil de procesar y, de hecho, no lo procesé en el móvil. Lo hice en el Mac (aunque Pixelmator tampoco me permitía hacerlo de forma sencilla), así que se lo «tragó» el Capture One con el que ‘revelo’ otras fotografías. Ahora bien, la información está en el archivo.
RAW, JPEG automático, RAW revelado | Foto: Xataka
A la izquierda es el RAW y en el centro el JPEG. Como se puede ver, hay una diferencia abismal, pero además el JPEG no me termina de gustar porque deja las altas luces demasiado elevadas, ‘clipeando’ con el quemado. A la derecha es el RAW editado de forma básica con Capture One y el resultado me parece mucho mejor. Las sombras están en su punto, y los colores también.
No tenemos esa pared casi quemada, sino una que se acerca mucho al tono original. Como digo, la información está ahí, pero no considero que sea un RAW fácil de editar con la aplicación de fotos nativa del Honor, siendo este un apartado interesante en el que trabajar de cara al futuro.
Las cámaras, como digo, me gustan y nos dan resultados muy interesantes y llamativos. Pero como también mencionaba, el procesado es un mundo y cada foto se calcula con unos parámetros diferentes. A continuación dejo cuatro fotos tomadas el mismo día, en el mismo punto de la mesa y con la misma iluminación:
Fotos en automático | Foto: Xataka
En las dos de arriba tenemos un ejemplo de 6x y 3x, con colores totalmente diferentes, siendo mucho más realista la del 3x de la derecha. Abajo, son dos fotos tomadas una justo tras la otra, con dos procesados distintos tanto para el fondo como para el color del pelaje, siendo más realista la de la derecha.
A continuación, otras dos con el 6x y 3x respectivamente, con una iluminación muy dramática, un contraste y una saturación muy subidas. Son fotos que parece que tienen un filtro, pero no, son el JPEG procesado tal cual:
Más fotos en automático. El procesado hace un poco lo que quiere en algunas situaciones | Foto: Xataka
Lo que me gusta es que sabe marcar los puntos fuertes de la fotografía, y en el caso de los gatos, es la definición del pelo sin llegar a ser exagerada. Esos ejemplos de procesado son automáticos, yo no he elegido nada, pero dentro del modo retrato, sí podemos seleccionar entre una enorme variedad de filtros que dan resultados muy interesantes:
Diferentes filtros del modo retrato. Cambian bastante las ‘vibes’ de la foto | Foto: Xataka
En el retrato de personas, tenemos un buen resultado en cuanto a tono y separación del fondo, con detalles como difuminar lo que se ve a través de mis gafas y mantener buen detalle en el rostro. Es complejo tanto por el pelo como por la barba y me gusta que mantenga el tronco en primer plano, pero creo que me quedo con los retratos hechos con el 3x a una distancia cercana.
Izquierda, modo retrato con el 3x y ampliación. Derecha, foto en modo ‘normal’ con el 3x y ampliación | Foto: Xataka
La profundidad de campo es mayor, como se puede ver en la imagen, pero la definición del pelo es perfecta. Además, en el modo retrato noto que añade nitidez mientras que el 3x en modo ‘normal’ no pega ese impulso, manteniendo la textura tanto de la barba como de la piel de forma algo más realista. Y sí, al ampliar se puede ver que el pelo se convierte en una textura rara en el modo retrato.
Sobre el selfie, a la derecha dejo una muestra con la cámara de la pantalla interior y, a la izquierda, un selfie con la cámara principal usando la pantalla externa como visor.
Izquierda, selfie con la cámara principal. A la derecha, selfie con la interna | Foto: Xataka
Buenos resultados con la cámara frontal, y mucho más cómodo que estar abriendo el móvil, seleccionando la opción del visor y los controles en la pantalla externa y haciendo la foto.
Foto: Xataka
El telefoto y su efecto ‘wow’
Vamos con el objetivo que más he disfrutado. Ya he ido dejando algunas fotos del tele 3x para hablar del procesado, pero ahora me quiero centrar en su versatilidad y en la profundidad de campo natural que produce.
Foto: Xataka
Tenemos el que, para mí, es el tele perfecto. Un 2x se me queda corto a estas alturas y un 5x es muy largo para muchas situaciones, así que lo que Honor ha incluido es un 3x óptico con un 6x híbrido que se apoya en los 64 megapíxeles para ofrecer un resultado muy cercano a lo que tendríamos con un tele 6x nativo.
En el día a día, es una cámara muy divertida, que consigue compactar de forma espectacular los planos y el procesado, aunque agresivo en sus colores, curiosamente me gusta algo más que el de la cámara principal y mantiene a raya el exceso de nitidez.
Son fotografías, en su mayoría, muy naturales:
Fotos con el 3x | Foto: Xataka
Como con el sensor principal, podemos tirar a máxima resolución, pero es algo que no recomiendo a no ser que, por lo que sea, necesites una fotografía de un tamaño descomunal.
El procesado vuelve a ser distinto y sí, si hacemos un recorte, la información está ahí y se nota que procesa menos los colores y las texturas, pero en lugar de tirar con el 3x en 64 megapíxeles, creo que es más conveniente disparar, directamente, con el 6x o, incluso, con un 10x que se mantiene a la perfección.
Izquierda, JPEG con el 3x a 12 megapíxeles. Derecha, 3x, pero a resolución completa | Foto: Xataka
En interiores, se sigue portando genial cuando la luz es suficiente (y tiene que procesar menos), con elementos bien enfocados y con una separación natural del fondo muy bonita. Como decía, sabe qué potenciar, y en el caso de los ejemplos de los gatos, el punto fuerte es la exposición de las caras.
Más ejemplos con el 3x | Foto: Xataka
Pero los telefotos de 2025 no serían telefotos si no estuviesen apoyados por IA. Es algo que ya vimos en el análisis del Pixel 10 Pro, con un 100x que ofrece unos resultados brutales porque se los inventa con IA generativa.
En el caso del Magic V5, la IA también está ahí, pero no parece seguir el mismo enfoque. Al menos, no he visto que se invente cosas de la misma manera que lo hacía el Pixel. Simplemente, me da la sensación de que intenta agrandar o definir la fotografía tomada a partir del 30x. Es cuando entra en juego el procesado con IA y diría que ese 30x es muy digno, el 50x es usable y el 100x… lo descartaría por el momento.
10x, 30x, 50x y 100x | Foto: Xataka
Lo que he visto es que es irregular. Hay veces que no aplica la IA tan bien como otras, hasta el punto de que nos preguntemos si activamos la opción (porque hay que activarla en un botón que aparece cuando pasamos del 30x), pero cuando funciona, ya digo que funciona bien. Incluso en interiores.
Estas dos fotos están tomadas con el 50x y limpia el ruido, redefine contornos y nos ofrece resultados que no están mal. No son tan espectaculares como los del Pixel, pero como decía, se inventa menos cosas.
50x con el antes a la izquierda y el después del procesado a la derecha | Foto: Xataka
No tengo muy claro cómo Honor evolucionará este sistema, pero de momento parece que la IA «limpia» lo que ve y poco más. Que no se invente detalles es positivo, para mí, en este caso.
El macro está ahí, pero hay algo mejor
Por último, antes del vídeo, hay que hablar del macro. Es algo ya habitual, con autoenfoque usando el gran angular, pero no vale la pena. Y no porque sea malo (que tampoco es excelente) sino porque el teleobjetivo tiene una distancia de enfoque cortísima.
Esto implica que es mejor disparar en 6x desde una distancia de palmo y medio que hacerlo con el macro a medio centímetro del objeto. Por dos motivos: el primero, no produciremos sombra y es más fácil de enfocar. El segundo, si hacemos fotos a una mascota o un bicho, es menos probable que se asuste y cambie de posición.
Macro a la izquierda, 3x o 6x a la derecha | Foto: Xataka
En la foto del capuccino los resultados son muy parejos, pero si te fijas, hay menos parte enfocada en la de la izquierda, que es la tomada con el macro, y la perspectiva es totalmente distinta a la de la derecha capturada con el 3x. Y en la foto del morro, la sombra del móvil no aparece en la de la derecha al hacerla con el tele.
Además, me gusta mucho más el detalle y la profundidad de campo de la capturada con el teleobjetivo. Aquí un recorte de la fotografía anterior para comprobar los detalles:
Recorte de las anteriores | Foto: Xataka
Como decía, he disfrutado mucho con este teleobjetivo porque me parece muy versátil y, cuando no se inventa los colores (por mi experiencia, tiende a hacerlo menos que las fotos tomadas con la cámara principal al tener un ángulo de visión más cerrado y, por ende, menos referencias de saturación, colores, luces y sombras), es excelente.
Otro ejemplo del 3x y 6x en interior con una luz de escritorio normal, con una ventana y una barra encima del monitor. No se necesita macro para sacar una gran cantidad de detalle cercano:
Más con el 3x y 6x | Foto: Xataka
Vídeo
Respecto al vídeo, si bien las cámaras frontales dejan que desear, con mucho ruido y artefactos en la imagen, las traseras presentan unos colores acertados, una buena estabilización y un enfoque que, en el caso del telefoto, me ha gustado al ser muy suave y gradual.
Podemos grabar como máximo a 4K y 60 FPS (es raro que no permitan grabar a 8K cuando es una tendencia y el procesador puede de sobra) y te dejo varios ejemplos a continuación con tomas estáticas y en movimiento:
Con el telefoto parece que el procesado es menos agresivo. Tiene algo menos de ruido y artefactos y la estabilización es muy buena. Tanto para foto como para vídeo, definitivamente el 3x es mi óptica favorita de este móvil.
Honor Magic V5, la opinión de Xataka
Comprar un móvil plegable es algo que se debe meditar. Lo primero, por el precio, ya que son dispositivos con una alta barrera de entrada y hay que tener claro si el uso que hagamos compensa ese desembolso. Si la respuesta es afirmativa, la dificultad está en elegir modelo.
Foto: Xataka
Cada vez hay más y los fabricantes con varias generaciones a sus espaldas han ido puliendo muchísimo sus modelos. En estos rangos, la potencia no falta, las pantallas son muy buenas y las autonomías están acompañando, así que hay dos puntos que me parecen cruciales para decantarse por uno u otro.
El primero es el software, ya que aprovechar la pantalla interna es fundamental para poder aprovechar las características del móvil, pero la cámara no debe quedarse atrás por estos precios que rondan los 2.000 euros. Considero que el Magic V5 cumple de sobra en ambos apartados gracias a un software muy cuidado que sabe cambiar muy bien entre el formato convencional y el ampliado gracias a la pantalla interior, y las cámaras son versátiles y a la altura del precio.
Mención especial a un telefoto que me ha encantado por su enorme versatilidad y a la enorme cantidad de opciones que incluye Magic OS 9. El Magic V5 es potente, tiene un diseño que me parece un acierto debido a su perfil tan delgado y el módulo tan grande es el precio a pagar por ese telefoto. Es potente, aunque se calienta con tareas exigentes, y la autonomía me parece excelente.
Foto: Xataka
Tras más de una semana usándolo como móvil/tablet principal, creo que sería uno de los dos modelos que tendría en cuenta si necesitara un plegable y, aunque hay detalles a mejorar (podría llegar con Android 16 y hay algunos elementos del software que necesitan redefinirse para ser algo más sencillos, como la app de cámara), estoy seguro de que si apuestas por él teniendo claro que te apetece un plegable, lo vas a disfrutar.
9,0
9,5
9
8,75
9,25
8,5
9
A favor
- El diseño es fantástico y plegado ocupa lo mismo que un móvil ‘normal’.
- La autonomía es una maravilla.
- Cámaras de gama ‘Ultra’ con un telefoto divertido y muy versátil
En contra
- Al ser tan fino, abrirlo cuesta un poco porque tienes que encontrar el punto.
- El procesado de las cámaras no es que sea agresivo, es que hace con cada foto un poco lo que quiere.
- Si vas a jugar a juegos exigentes o usar apps muy pesadas, el Snapdragon coge temperatura.
Este dispositivo ha sido cedido para prueba por parte de Honor. Puedes consultar cómo hacemos las reviews en Xataka y nuestra política de relaciones con empresas.
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La noticia
Honor Magic V5, análisis: pelea por ser el plegable más delgado del mundo. En cámaras no tiene rival
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alejandro Alcolea
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