Hace unos días, Konami nos invitó de manera personalizada a probar uno de sus próximos lanzamientos, Silent Hill f. Sin grandes expectativas, salvo la intención de dejarnos llevar por la experiencia, el nuevo juego de la franquicia nos dejó con un sabor de boca muy positivo: es terrorífico, atmosférico, complejo. Pero además, resulta ser divertido, y en buena medida, esa diversión viene del sistema de combate, el cual, aunque me duele admitirlo, me recordó bastante a la fineza estratégica de los juegos Souls.
¿Un Silent Hill a la FromSoftware?
Silent Hill f, en un giro radical para la franquicia, nos aleja de la icónica ciudad maldita que todos conocemos y nos transporta a una pequeña aldea japonesa de la década de los 60. Aquí conoceremos a Hinako, nuestra protagonista: una estudiante que se verá obligada a escapar de su pueblo, ahora invadido por monstruos y horrores indescriptibles.
Aunque Silent Hill f sabe muy bien cómo recuperar la atmósfera opresiva y aterradora de las mejores entregas de la saga, en cuanto al combate, sentimos un cambio que, en nuestra opinión, fue muy bien recibido. Manteniendo ese toque ligeramente más inclinado hacia la acción que ya nos dejó ver el remake de SH 2, Silent Hill f refina ese sistema y nos ofrece una jugabilidad que, sorprendentemente, se asemeja a la de los Souls.
Una nueva jugabilidad para Silent Hill
El sistema de combate es un juego de paciencia y estrategia. Aquí, las armas cuerpo a cuerpo, como cuchillos, espadas y pipas, tienen una durabilidad limitada, lo que implica que cada golpe cuenta. La barra de stamina juega un papel crucial, ya que cada acción, desde correr hasta esquivar, consume parte de esta energía, obligando al jugador a ser prudente. Además, el sistema de fijación de enemigos permite estudiar sus patrones de ataque y ejecutar un combate más táctico. También es interesante cómo, al fijar un enemigo, nuestra cordura se ve afectada, lo que puede potenciar la precisión de nuestros ataques, convirtiendo una esquiva perfecta en una oportunidad para lanzar un golpe devastador.
Es inevitable comparar Silent Hill f con los Souls, especialmente cuando hablamos de la gestión de la stamina y la precisión de los movimientos. Sin embargo, el ritmo del combate es notablemente más lento. En los Souls, hay una sensación de fluidez y velocidad que, aunque existe en Silent Hill f, queda oscurecida por la tensión que emana del juego. En SH f, tenemos un combate que se siente más tenso, más pausado, en el que el riesgo y la recompensa se perciben con mayor intensidad.
¿Silent Hill f marca un nuevo camino para la franquicia?
Si Silent Hill sigue este camino de combinar terror psicológico con un sistema de combate más táctico y desafiante, podríamos estar ante una reinvención de la franquicia que atraiga tanto a los fans del terror clásico como a los amantes de los desafíos de acción. En este camino, el riesgo de perder parte de su identidad podría existir, pero si Konami lo maneja con cuidado, bien podría abrir una nueva dimensión para la serie, una en la que lo psicológico y lo físico se fusionan en un ballet mortal de supervivencia.
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La noticia
Jugué Silent Hill f y es el regreso al horror que necesitaba la franquicia, pero hay algo que no puedo dejar de pensar: su sistema de combate tiene un gran parecido con los Souls
fue publicada originalmente en
3DJuegos LATAM
por
Jesús Zamora
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