Si Elon Musk está en lo cierto, los cohetes que no se hayan diseñado para ser totalmente reutilizables dejarán de tener sentido una vez que Starship consiga aterrizar y reutilizar su segunda etapa. Para no caer en el saco de la irrelevancia, la Agencia Espacial Europea acaba de firmar un contrato con la empresa italiana Avio para desarrollar su propia mini-nave Starship.
El contrato. Avio, que ya fabrica los cohetes europeos Vega, recibirá 40 millones de euros de la ESA para diseñar una etapa de cohete reutilizable. El contrato tiene una duración de 24 meses. Durante este tiempo, la empresa italiana se encargará de definir los requisitos, el diseño del sistema y las tecnologías necesarias para crear una etapa superior capaz de regresar a la Tierra de manera segura y, algo no menos importante, reutilizarse en misiones recurrentes.
El acuerdo cerrado este lunes durante el Congreso Internacional de Astronáutica de Sídney marca un nuevo hito en la transición de los cohetes europeos hacia la reutilización total. Una estrategia que, siguiendo el camino marcado por SpaceX, busca reducir los costes y aumentar la frecuencia de los lanzamientos espaciales.
Una inspiración clara. Aunque los detalles técnicos son todavía escasos, la imagen conceptual que acompaña al anuncio es… reveladora. Muestra un cohete de dos etapas cuya parte superior recuerda innegablemente a la Starship de SpaceX, aunque a una escala mucho menor. El cohete de Avio tendría 36,5 metros de altura, frente a los 123 metros del sistema marciano de Elon Musk.
En cuanto al tipo de motor, el analista Andrew Parsonson escribe en European Spaceflight que Avio podría aprovechar su experiencia en sistemas de metano y oxígeno líquido, reutilizando tecnología de sus motores MR10, actualmente en desarrollo para el futuro cohete Vega E.
¿Y la primera etapa? Según la ESA, el proyecto abarca tanto el segmento de vuelo como el de tierra, pero no por ello las primeras versiones integradas del cohete serán totalmente reutilizables. En el boceto, la mini-Starship europea parece apilarse sobre un propulsor de combustible sólido P120C, el mismo que utiliza el cohete Vega C.
En un cohete de dos etapas, la primera lanza a la segunda al espacio, y la segunda despliega los satélites en la órbita deseada antes de desorbitar. La carrera europea por fabricar un cohete con una primera etapa reutilizable ya está en marcha, y PLD Space se encuentra entre las candidatas a conseguirlo. Pero desarrollar una etapa superior también reutilizable es un objetivo más ambicioso y complejo. La pregunta es cuánta ventaja habrá recortado Europa con esta primera inversión.
Imágenes | Avio, ESA
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La noticia
La Agencia Espacial Europea quiere su propia mini-Starship. Y acaba de darle 40 millones a Avio para que la diseñe
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Matías S. Zavia
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