Días después de la polémica llegada de Shein al histórico BHV Marais de París —una apertura tan multitudinaria como controvertida—, la historia da un giro que nadie en la compañía china esperaba. Francia ha decidido aplazar la inauguración del resto de tiendas Shein previstas para noviembre y diciembre, un frenazo que revela hasta qué punto la apuesta física del gigante de la moda ultrarrápida está sacudiendo al sector y a la política francesa.
En pocas palabras. El grupo SGM, propietario de BHV, anunció que las aperturas previstas en Dijon, Reims, Grenoble, Angers y Limoges quedan aplazadas por tiempo indefinido. Las inauguraciones debían arrancar el 18 de noviembre y extenderse hasta principios de diciembre, pero según BFMTV, SGM prefiere posponerlas «unos días o unas semanas». A día de hoy, la única tienda Shein operativa en el país es la de París, abierta el 5 de noviembre.
Un aplazamiento que acumula motivos. El retraso no responde a un solo factor: es un cóctel de problemas comerciales, crisis reputacional, presión política y turbulencias regulatorias. En primer lugar, la tienda de París decepcionó a sus propios clientes. Como recogió días después Le Monde, pese a los más de 50.000 visitantes del primer día, el resultado fue frustrante: nada de ropa de hombre, ni moda infantil, ni tallas grandes, ni los precios ultrabajos habituales en la web. A eso se sumó un espacio insuficiente para gestionar la afluencia.
Pero el golpe más duro, según el medio francés, no vino de los clientes, sino de las marcas que han decidido abandonar BHV tras la llegada de Shein y por impagos acumulados. Dior, Chanel, Guerlain y Lancôme —cuatro pilares de la perfumería francesa— dejan el gran almacén, junto con más de 20 marcas de moda y hogar. La salida llega en el peor momento posible: la campaña de Navidad, el mes en el que BHV reequilibra sus cuentas. Además, la crisis de imagen se amplifica con la ruptura entre SGM y Galeries Lafayette. Según Fashion Network, la cadena francesa ha terminado su acuerdo con SGM para evitar cualquier vinculación con Shein, lo que implica que todos estos centros pasarán a llamarse BHV, no Galeries Lafayette.
La expansión se encuentra con la política. la llegada de Shein ha desatado un rechazo municipal sin precedentes. Desde Libération han señalado que varios alcaldes —Dijon, Reims, Grenoble, Angers y Limoges— se oponen explícitamente a la implantación. En concreto, en Grenoble, el alcalde Éric Piolle pidió incluso suspender la apertura hasta comprobar legalmente todos los productos.
Y la gota que colmó el vaso. Como han descrito diferentes medios, el Gobierno francés descubrió en la plataforma muñecas sexuales con apariencia infantil, armas prohibidas y otros productos ilícitos. Esto activó un proceso de suspensión temporal del marketplace, controles exhaustivos en aduanas y un procedimiento judicial que sigue abierto.
«El aplazamiento es temporal». Insitió Frédéric Merlin, presidente de SGM, en una entrevista para BFMTV. En ella, explicó que el grupo necesita adaptar la oferta, ajustar la política de precios, ganar espacio en las tiendas regionales y trabajar en «pedidos más personalizados». Pero, como recuerda Le Monde, su gestión afronta al mismo tiempo impagos a proveedores y la mayor fuga de marcas que ha vivido BHV en décadas. Por su parte, Shein mantiene un discurso distinto. Según Reuters, la compañía afirma que la tienda de París ha sido «un gran éxito». Acepta que debe ajustar precios y mejorar la experiencia, pero asegura que por ahora su prioridad es optimizar ese primer punto físico antes de abrir los siguientes. Sin embargo, no ofrece nuevas fechas.
Mientras tanto, la empresa deberá enfrentarse a una cita clave: una comparecencia obligatoria en la Asamblea Nacional y una audiencia judicial el 26 de noviembre, el mismo día en el que el tribunal de París debe examinar la petición de suspensión de la plataforma. En paralelo, como subraya el medio francés, la Unión Europea ha acordado adelantar a 2026 la aplicación de tasas a pequeños paquetes importados —un pilar esencial del modelo logístico de Shein—, aumentando aún más la presión.
Reduciendo marchas. Francia se ha convertido en el primer país europeo en poner un freno real a la expansión física de Shein. Las aperturas se han aplazado “unos días o semanas”, pero el contexto —investigaciones, protestas, fuga de marcas y presiones regulatorias— sugiere que la pausa podría prolongarse más de lo que SGM y Shein quisieran admitir.
La pregunta ahora es si Shein logrará adaptarse a un mercado que exige transparencia, legalidad y compromisos sociales o si la tienda de París será recordada como el inicio del mayor choque entre la moda ultrarrápida y un país que, por primera vez, ha decidido poner freno a su avance.
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La noticia
La apertura de Shein en París debía ser un triunfo. Ha terminado provocando el mayor frenazo al gigante chino en Europa
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alba Otero
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