La inteligencia artificial avanza a pasos agigantados y su impacto en el mercado laboral ya es una realidad palpable. Lo que antes eran solo advertencias, hoy se manifiesta en la transformación de millones de empleos, afectando especialmente a los jóvenes que buscan sus primeras oportunidades. Los trabajos de entrada, históricamente ocupados por quienes inician su camino profesional, están siendo progresivamente reemplazados por sistemas inteligentes más rápidos y precisos.

La generación Z frente a un panorama incierto
La Generación Z, integrada por jóvenes nacidos entre mediados de los 90 y principios de los 2010, se encuentra ante uno de los escenarios laborales más complejos en décadas. A medida que concluyen sus estudios e intentan insertarse en el mercado, muchos de los puestos que solían ofrecer estabilidad y crecimiento están siendo profundamente alterados por la IA.
Programación: el primer frente de batalla
Paradójicamente, el sector tecnológico, impulsor de la IA, es uno de los primeros en sentir su impacto. La programación y el desarrollo de software, profesiones que hasta hace poco se consideraban el futuro, están siendo redefinidas por herramientas como GitHub Copilot, Codex de OpenAI o Gemini Code Assist de Google.
Estas plataformas no solo revisan código, sino que también lo generan automáticamente, aprenden de patrones y optimizan funciones. Empresas como Meta ya anunciaron que buscarán que más del 50% de su código sea producido por IA para 2026, una estrategia similar a la de gigantes como Microsoft y Google. Este avance impacta especialmente a los desarrolladores jóvenes y sin experiencia, ya que las compañías ahora priorizan perfiles más formados, capaces de colaborar con la IA en tareas complejas, ampliando así la brecha generacional en el sector.
El sector legal y administrativo, también en la mira de la IA
Los efectos de la IA también se extienden al ámbito jurídico y administrativo. Los abogados jóvenes se enfrentan a un entorno donde tareas tradicionales —como la redacción de documentos, el análisis de contratos o la revisión de jurisprudencia— pueden ser realizadas con mayor rapidez y precisión por agentes de IA especializados. Los estudios jurídicos ya están delegando tareas rutinarias a estas tecnologías, desplazando a profesionales jóvenes o menos especializados.
De manera similar, los puestos administrativos, que históricamente han sido una puerta de entrada al mercado laboral para la Generación Z, también están comprometidos. La IA puede encargarse de procesar facturas, organizar datos, gestionar documentos e incluso atender consultas básicas en áreas como recursos humanos o contabilidad.
Atención al cliente y ventas: los bots al mando
Los servicios de atención al cliente, otro sector popular entre jóvenes sin estudios universitarios, están siendo rápidamente automatizados. Chatbots y asistentes virtuales gestionan consultas, resuelven problemas frecuentes y realizan tareas básicas como cambios de contraseña o información de productos.
Lo mismo ocurre en el comercio minorista. Cines, supermercados y tiendas incorporan cada vez más sistemas de autopago y asistencia automatizada, reduciendo la necesidad de cajeros o vendedores. Estos cambios afectan directamente a los jóvenes que buscan sus primeros empleos, tradicionalmente presentes en estos sectores para adquirir experiencia o financiar sus estudios.
Marketing y contenido: un futuro incierto pero transformado
Aunque aún no se han eliminado masivamente, muchos puestos en marketing digital, diseño gráfico y creación de contenido también se ven bajo la influencia de la IA. Estas herramientas ya pueden redactar textos, programar publicaciones, generar imágenes y optimizar campañas publicitarias sin intervención humana directa.
Esto no significa el fin inmediato de estas profesiones, sino una profunda transformación. Las empresas están comenzando a priorizar la contratación de profesionales capaces de liderar estrategias, interpretar datos y trabajar de la mano con la inteligencia artificial, lo que nuevamente plantea un desafío para la Generación Z si no logra adaptarse a estas nuevas exigencias.

La adaptación como clave para el futuro laboral
La irrupción de la inteligencia artificial plantea un desafío inmenso para los jóvenes que recién inician su vida laboral. Si bien algunos empleos desaparecerán, otros se transformarán radicalmente o darán origen a nuevas oportunidades.
La clave estará en el desarrollo de habilidades complementarias a la IA, como el pensamiento crítico, la creatividad, la gestión de equipos y una visión estratégica. La capacidad de adaptación y el aprendizaje continuo serán esenciales para navegar este nuevo panorama laboral.