Cuando Apple presentó Apple Intelligence quedé bastante confuso. Una de las compañías referentes en el mundo de la tecnología estaba gritando a los cuatro vientos que no tenía prácticamente nada relevante sobre la mesa. Una de las novedades más llamativas, la de una Siri con comprensión contextual y capaz de ejecutar los modelos locales de Apple en un contexto conversacional, se acababa retrasando sin fecha a la vista. ¿El resto de funciones? Tibias y poco novedosas.
Mientras tanto, Samsung empujaba de la mano de Google para crear una suite de herramientas de IA para móvil a la que prácticamente no pudiera reprocharse nada. Algo que consiguieron recientemente con la familia Samsung Galaxy S25, la máxima referencia actual en inteligencia artificial.
Apple ha mostrado cómo entiende la IA para móviles. Incluso faltando bastante de lo que prometieron en su día, ya sabemos cómo entiende Apple la IA para móviles. Su aproximación es local, dejando en manos de terceros como OpenAI el procesado complejo (consultas que requieren búsqueda en Siri, análisis contextual de la pantalla), y centralizando en su propio modelo las funciones nativas de IA que ejecutan sus apps (traducciones, filtros de llamada, ediciones menores de imagen).
Es una IA en la que los desarrolladores tendrán mucho que ver: sus modelos serán accesibles para que las aplicaciones puedan utilizar inteligencia artificial de forma local y sin conexión. Pero este enfoque local no es suficiente, Apple no ha logrado aportar una sola función que no estuviese ya presente en Android.
Llegar tarde cuando el resto llega pronto y bien. De Apple suele decirse que llega tarde, pero llega bien. La problemática está en llegar tarde y bien cuando tus rivales llegan pronto y bien. Las funciones que presentó ayer Apple llevan tiempo presentes en Android.
- La traducción de llamadas en tiempo real ya estaba presente en One UI.
- La traducción de texto en pantalla es una función nativa de Gemini que ya implementan fabricantes como OnePlus y Samsung.
- El análisis contextual de la pantalla es una función que estrenó Google con «Rodea para Buscar», y que actualmente ha avanzado hasta el punto en el que Gemini puede conversar con nosotros en tiempo real sobre lo que ve en nuestro móvil.
- Los resúmenes inteligentes también llevan tiempo de la mano de Gemini.
La aproximación de Apple, en funciones como la detección de SPAM, es bastante menos fina que la de Google. La compañía analiza mediante IA patrones en la llamada para determinar si es o no SPAM y nos avisa en la pantalla del potencial riesgo. Apple ha apostado por bloquear todas las llamadas de números desconocidos y obligar al interlocutor a dar explicaciones sobre quién es y qué quiere. Bien para bloquear llamadas fraudulentas, molesto para urgencias y llamadas importantes desde números que no tenemos guardados en la agenda.
Samsung y la ejecución local. Uno de los puntos más aplaudidos de Apple y su IA es la aproximación local. Aquí parecen estar a la cabeza, aunque más por demérito del resto de sus rivales que por el funcionamiento de sus modelos. Actualmente, la IA en Android se divide en dos: Samsung y el resto de fabricantes. El resto de OEMs apuestan por implementar las funciones de Gemini Nano con poco mimo, por lo que la conexión a internet es obligatoria.
Sin embargo, fabricantes como Samsung llevan dos años permitiendo a los usuarios el uso de IA local. Funciones avanzadas como las de generación de imágenes no funcionan, pero la eliminación de sonido, ediciones generativas ligeras (reencuadre) o transcripciones funcionan en local.
Para Apple no es el qué, es el cómo. Apple siempre ha sido pragmática. Sabe que sus modelos son más que válidos para ejecución de tareas sencillas, y delega en OpenAI las tareas complejas. Lo hace, además, apoyándose en tres pilares.
- Es opcional.
- Es privado.
- Es intercambiable.
Para Apple, Private Cloud Compute es fundamental. La compañía ha diseñado una arquitectura que, en caso de necesitar conexión a internet para tareas complejas, es extremadamente cuidadoso con los datos que lanza al servidor. Este envío de datos está cifrado de extremo a extremo, y ni siquiera los empleados de la compañía tienen acceso, según promete Apple. Una IA local, privada y celosa con los datos es una IA más limitada, y Apple está dispuesta a lidiar con ello.
Imagen | Xataka
En Xataka | Apple ha decidido no liderar la revolución de la IA. En su lugar, ha elegido ser su mejor anfitrión
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La noticia
La clave para que el iPhone fuese competitivo en IA estaba justo al lado: imitar lo que ya había hecho Android
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Xataka
por
Ricardo Aguilar
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