Mucho se ha hablado de la baliza V-16. Hemos contado de dónde sale este invento que la DGT hará obligatorio en apenas unos días y, también, quiénes están haciendo negocio con ellas. Incluso se ha puesto en duda si estamos comprando o no balizas realmente legales.
Pero de todas las polémicas, la que más fuerza ha cogido por un tema puramente práctico ha sido el asunto de su visibilidad y efectividad. Y es que los propios expertos han alertado de que la luz se ve poco y puede ser insuficiente. Desde Xataka hemos mostrado nuestras propias dudas sobre si conviene o no realmente deshacerse de los triángulos.
Esas dudas vienen generadas, en parte, por la visibilidad de la baliza en entornos complicados como el de una carretera secundaria, especialmente si nos encontramos junto a un cambio de rasante o una carretera secundaria. En este caso, seguimos pensando que los triángulos son la mejor herramienta pero la DGT también incluye una ayuda que, eso sí, no siempre funcionará.
Hablamos de la señal V-27.
Un aviso a cambio de los triángulos
Como te hemos contado anteriormente, cuando activamos una baliza V-16 conectada tenemos 100 segundos hasta que se envía por primera vez nuestra posición. Esos datos se envían por redes IoT, conocido como «el Internet de las cosas». Nuestra posición se envía a la plataforma DGT 3.0 para que ellos tengan localizada la incidencia.
Una vez la DGT recibe el aviso de que algo está sucediendo, activa en los paneles luminosos cercanos el aviso de que se ha producido un accidente o una avería en las inmediaciones para que los vehículos circulen con precaución.
Esto, evidentemente, no tiene mucho sentido en una carretera secundaria donde no existen estos paneles. Pero desde la DGT avisan de que, a cambio, tendremos la señal V-27.
Esta señal tiene la forma de un triángulo con una exclamación en su interior y tres rayas en su lado derecho para representar su «conectividad». Una vez DGT 3.0 detecte la incidencia, además de enviar los avisos al panel luminoso, también activará esta señal V-27 que se encenderá en el cuadro de instrumentos de nuestro coche para avisarnos de que estamos ante una situación de riesgo. De igual modo, el organismo puede activarla por cualquier otro motivo que considere peligroso, no solo por la activación de una baliza. V-16.
Eso sí, como se señala en el Real Decreto que regula su llegada, «esta señal, de carácter voluntario, solo se visualizará en aquellos vehículos que estén conectados por medios telemáticos, de forma directa o a través de un proveedor de servicios, con el Punto de Acceso Nacional de Información de Tráfico y Movilidad«. Por lo tanto, no estará disponible en todos los coches.
¿Es útil la señal V-27? Sí, porque el conductor recibirá más información de lo que está sucediendo a su alrededor. Hay que tener en cuenta que en una autopista es más sencillo visualizar un problema y es fácil pasar por alguno de los paneles luminosos que nos alerten de cualquier tipo de emergencia.
Sin embargo, en una carretera secundaria puede ser muy útil ya que se activará antes de que lleguemos al lugar del accidente, justo en un tipo de vía donde la visibilidad es reducida y donde se ha puesto el foco en la limitación de la baliza V-16.
No hay que perder de vista, eso sí, que para poder recibir este aviso tenemos que tener un coche conectado y que, además, el coche o su proveedor esté dado de alta en el Punto de Acceso Nacional de Información de Tráfico y Movilidad. Si no es así, de nada servirá.
Foto | Andri Klopfenstein y DGT
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La noticia
La señal V-27 te avisa donde no avisa nadie. O, al menos, donde no avisa la baliza V-16 de la DGT
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alberto de la Torre
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