Los fanáticos de las películas retro de ciencia ficción recordarán a Demolition Man por la escena de las tres conchas marinas en el baño. La cinta protagonizada por Sylvester Stallone y Wesley Snipes dejó incógnitas sobre cuál era la función de dichas conchas y puso a medio Internet a teorizar sobre ello. Lo que no sabíamos es que para Stallone esta producción fue un infierno.
Los actores del cine de acción o artes marciales nunca la han tenido fácil, como cuando Jean-Claude Van Damme abandonó enojado el rodaje de Predator por un detalle de vestuario. En ese contexto, hay un momento en específico de Demolition Man que se convirtió en un verdadero dolor para el hombre detrás de Rocky y Rambo.
Hasta que el cuerpo aguante
La película estrenada en 1993 y dirigida por Marco Brambilla se ambienta en un futuro en el que la violencia se erradicó de la sociedad. Stallone encarna a John Spartan, un policía de Los Ángeles, y Wesley Snipes interpreta a un criminal llamado Simon Phoenix. Por cosas del destino, ambos son congelados criogénicamente.
Muchos años después, Phoenix escapa de su prisión congelada y Spartan es despertado para enfrentarse a él en un mundo que cambió radicalmente. Aunque Stallone es reconocido por su exigente preparación física para los papeles que toma, no estaba de ni de cerca listo para el rodaje de una escena en concreto.
El actor estadounidense está familiarizado con los efectos especiales, y cuando le comentaron que un acto involucraría estar en una cámara de criogenización, pensó que no sería nada del otro mundo. Sin embargo, de acuerdo a información del sitio IMDb, y en palabras del propio Stallone: «Probablemente fueron las peores cinco horas que pasé en un estudio de cine… estaba aterrorizado«.
La cuestión es que la cámara de criogenización no era funcional, más bien era utilería diseñada para lucir futurista. Desde la experiencia del actor, era un espacio estrecho, con poco aire y casi sin movilidad. Stallone permaneció dentro de esa cápsula mientras los efectos de iluminación y las tomas se realizaban, pero se quejó de que era tan pequeña que le generó ansiedad y malestar físico.
Un éxito devaluado
La mayoría de los cinéfilos no tendrán en cuenta esta obra cuando se trata de enlistar las mejores películas en la trayectoria de Sylvester Stallone. Sin embargo, la cinta fue un éxito al recaudar 159 millones de dólares y debutar como número uno en los cines.
Por otro lado, el misterio narrativo de las tres conchas sigue vigente. En un artículo de Den of Geek relacionado con Daniel Waters, guionista de Demolition Man, se sugiere que la intención fue transformar a un objeto cotidiano en algo incomprensible del futuro para confundir a la audiencia. Pero, fue algo que se le ocurrió después de llamar a otro amigo escritor, quien casualmente estaba en el baño y tenía una bolsa de conchas como decoración.
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La noticia
«Las peores 5 horas que he tenido en un rodaje»: Stallone sufrió como nunca al grabar este clásico de ciencia ficción y acción futurista
fue publicada originalmente en
3DJuegos LATAM
por
Irvin Escalona
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