En las últimas semanas, se ha detectado en España una nueva modalidad de estafa dirigida específicamente contra las personas mayores. El anzuelo de la misma gira en torno a una supuesta contaminación del agua corriente y a la necesidad de instalar costosos filtros purificadores.
Esto ha generado ya múltiples denuncias, y motivado la intervención de la Policía Nacional (y las advertencias de la misma en redes sociales) y el desarrollo de la Operación ‘Filter’ en Burgos; ésta se ha saldado por la detención de tres personas acusadas de estafar a, al menos, neuve personas mayores en el último año.
El falso ‘test de pureza’
Los estafadores actúan con una estrategia cuidadosamente diseñada: en algunos casos, contactan primero con sus víctimas mediante llamadas telefónicas o reparto de panfletos publicitarios, ofreciendo un análisis gratuito del agua del hogar… en otros casos, se presentan por sorpresa en las viviendas.
Una vez en el interior de las mismas, se presentan como técnicos, inspectores sanitarios o expertos en salud ambiental, si bien no se molestan en exhibir acreditaciones, sino que se aprovechan de la buena fe y vulnerabilidad de las personas mayores.
La pieza clave del engaño es una falsa demostración científica: un supuesto ‘test de pureza’ del agua basado en electrólisis. Conectan un dispositivo a la corriente eléctrica y hacen circular agua del grifo a través de él, provocando una reacción química que torna el líquido turbio.
Luego repiten la prueba con agua destilada que traen ellos mismos, la cual se mantiene cristalina. El resultado es una falsa ‘evidencia’ de que el agua del hogar está contaminada y representa un riesgo para la salud.
Venta de filtros «milagrosos»
Con el miedo ya sembrado en sus víctimas, los estafadores ofrecen de inmediato una solución: la instalación de filtros purificadores o sistemas de ósmosis inversa, con precios que oscilan entre 1.000 y 5.000 euros. Estos dispositivos, presentados como un ejemplo de tecnología innovadora, carecen, sin embargo, de cualquier eficacia contrastada.
Además, las víctimas son persuadidas bajo presión para firmar contratos en el momento, sin que se les informe adecuadamente de su derecho al desistimiento. Incluso se han dado casos en los que, junto con el filtro, los mayores adquirían otros productos como enciclopedias, sin ser conscientes del compromiso económico que asumían.
Advertencias oficiales
La Policía Nacional y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han emitido varias recomendaciones para prevenir este tipo de delitos:
- Desconfía de visitas inesperadas: Las empresas proveedoras de agua no realizan inspecciones sin previo aviso ni autorización.
- No firmes ni pagues nada en el momento: Cualquier compra en el domicilio está sujeta al derecho de desistimiento de 14 días naturales.
- Consulta fuentes oficiales: El agua del grifo en España es potable y cumple con todos los criterios sanitarios establecidos por la legislación vigente (Real Decreto 3/2023).
- Informa y protege a tus mayores: La prevención comienza por educar e informar a las personas más vulnerables.
¿Qué hacer si has sido víctima?
Si sospechas que tú o algún familiar ha sido víctima de esta estafa:
- Acude a la Policía Nacional para presentar una denuncia.
- Ejercita tu derecho de desistimiento, especialmente si firmaste un contrato en tu domicilio.
En caso de que no se haya informado adecuadamente de este derecho, el plazo para desistir puede ampliarse legalmente.
Imagen | Foto de Dennis Brendel en Unsplash
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La noticia
Llaman a tu puerta haciéndose pasar por inspectores sanitarios: así es la nueva estafa que alerta la Policía Nacional
fue publicada originalmente en
Genbeta
por
Marcos Merino
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