Puntual como un reloj: cada cierto tiempo, nueva actualización en mi teléfono móvil. En ocasiones, puede que se trate de pequeños parches o actualizaciones de seguridad, pero también aparecen importantes actualizaciones como una nueva versión de Android. Esto es algo que se extiende en el tiempo, ya incluso en teléfonos de gama media que son seleccionables para un buen número de años de actualizaciones. Y siempre, siempre, tengo la misma rutina.
Cuando se trata de una actualización del sistema operativo, como es el caso de Android 16 u One UI 7, no solo vamos a tener nuevas funciones o un rediseño de la interfaz. Existe la posibilidad de que se produzcan ciertos cambios en nuestro dispositivo, muchas veces sin que nos demos cuenta. Por eso mismo, justo después de una actualización importante, reviso siempre una serie de cosas. Te cuento cuáles son.
Índice de Contenidos (11)
- Tras una actualización, no quiero que se me escape ningún cambio
- Lo primero siempre es comprobar el bloqueo del móvil
- Los permisos de las aplicaciones pueden haber cambiado
- Las opciones de privacidad y seguridad, propensas a sufrir modificaciones
- Revisar las aplicaciones para buscar nuevas opciones, buena idea
- El bloatware, ese gran enemigo
- Cuidado con las apps predeterminadas que tengamos
- Las notificaciones, otro elemento a revisar
- Cambios en la interfaz: toca ponerse a diseñar
- Por último: comprobar si hay nuevos gestos o atajos
- Las actualizaciones, mientras antes mejor
Tras una actualización, no quiero que se me escape ningún cambio
Como digo, hay ciertos aspectos del teléfono que pueden cambiar tras una actualización importante. Me gusta mucho tener todo a mano y bien controlado, por lo que siempre reviso una serie de elementos o ajustes para asegurarme de que todo está configurado a mi gusto. Al final, solo es destinar algunos minutos después de una actualización. No da tanto trabajo y merece mucho la pena.
Lo primero siempre es comprobar el bloqueo del móvil
No ocurre siempre, pero existe la posibilidad de que una actualización importante de Android elimine o deje inservible nuestro método de bloqueo. Aquí no importa si tenemos la huella, un código PIN o una contraseña: puede tocarnos igualmente. Lo idóneo, además, es que lo comprobemos igualmente en Ajustes porque existe la posibilidad de que la actualización haya añadido alguna novedad en materia de seguridad.
Como digo, esto es algo que podemos revisar rápidamente en la pestaña de ‘Seguridad y privacidad‘ dentro de Ajustes. En ella, encontraremos un apartado destinado al método de bloqueo. Para acceder al mismo, de hecho, existe la posibilidad de que debamos introducir el código PIN o contraseña que tengamos.
Los permisos de las aplicaciones pueden haber cambiado
Tener siempre bien controlados los permisos que les damos (o revocamos) a las apps es muy necesario. Hay algunos que son peligrosos, por lo que esto es importante. Tras una actualización de Android, existe la posibilidad de que ciertos permisos tengan nuevas configuraciones o incluso que se revoquen totalmente. Por eso mismo, es conveniente pasar a gestionarlos directamente.
Como con el anterior punto, los permisos de las aplicaciones también se pueden gestionar dentro de ‘Seguridad y privacidad’. En este caso, nos debemos ir a la sección de ‘Más ajustes de privacidad’ y ahí buscar ‘Administrador de permisos‘. Lo ideal sería revisar todo, aunque puede valer con las apps a las que les hayamos concedido más permisos.
Las opciones de privacidad y seguridad, propensas a sufrir modificaciones
Seguimos con el espacio de la seguridad y privacidad, aunque para terminar, de una forma más general. Un nuevo sistema operativo suele traer novedades en forma de medidas de seguridad más avanzadas, además de mejorando algunas ya presentes. Aquí podemos incluir algunas de las últimas que han ido añadiendo los principales fabricantes, como el modo antirrobo.
Imagen: Antonio Vallejo
Revisar las aplicaciones para buscar nuevas opciones, buena idea
Dejamos de lado la seguridad para pasar a hablar de las aplicaciones. Aquí estamos hablando de una actualización del sistema operativo, pero también es muy común que los desarrolladores preparen actualizaciones de sus apps para adaptarlas a un nuevo SO. Estas, además de añadir cambios, también pueden tener un mejor rendimiento o estar mejor adaptadas.
Si queremos evitar problemas de configuración o de funcionamiento, lo más interesante es buscar actualizaciones. La forma más directa y fácil de buscarlo en todas las apps a la vez pasa por acceder a la Play Store de Google. Dentro de esta, pulsaremos en nuestra foto de perfil, en ‘Gestionar apps y dispositivo’ y ahí nos aparecerán todas las disponibles. Evidentemente, si hemos instalado un APK o de otra tienda, tendremos que buscar actualizaciones de forma independiente.
El bloatware, ese gran enemigo
Una consecuencia de actualizaciones de sistema importantes puede ser la aparición de bloatware. Por norma general, la mayoría de este tipo de software está preinstalado de serie en el dispositivo, pero también es común que aparezca después de una nueva versión del sistema operativo. No es que moleste la experiencia, pero puede llegar a ser pesado de ver si estamos acostumbrados a tener el móvil con pocas apps.
Aquí va a depender mucho del tipo de aplicación que se instale tras la actualización, aunque la mayoría de veces se puede eliminar sin problemas. Es sencillo: basta con dedicar un rato a buscar apps que no conozcamos, dejar pulsado unos segundos encima y desinstalarlas.
Cuidado con las apps predeterminadas que tengamos
Sea cual sea nuestro dispositivo, vamos a tener una serie de apps predeterminadas. Estas son las que, por defecto, van a servir para ciertas acciones, como por ejemplo abrir una página web o acceder a los SMS. El dispositivo puede traer algunas de serie, pero lo normal es que hayamos sido nosotros durante nuestra experiencia los que hayamos seleccionado la mayoría de ellas. Y, aunque no es tan común, puede ocurrir que una actualización de Android las cambie.
En este caso, para volver a configurarlas a nuestro gusto, nos va a tocar ir a la sección ‘Aplicaciones’, dentro de Ajustes. Aquí tendremos una sección destinada a las apps predeterminadas en la que, una por una, deberemos seleccionar las que nosotros queramos. También nos va a servir para cerciorarnos de que está todo como debería.
Las notificaciones, otro elemento a revisar
Las notificaciones son otros de esos elementos que son propensos a cambiar tras una actualización del sistema operativo. Puede ocurrir que estrenen funciones de privacidad o de diseño, pero también puede pasar que ciertas configuraciones que tengamos hechas desaparezcan o cambien. Si no lo miramos, es probable que nos demos cuenta cuando veamos algo extraño en nuestro día a día.
Aquí la buena noticia es que vamos a tardar muy poco en comprobarlo. Basta con que nos vayamos la sección de ‘Notificaciones‘ dentro de Ajustes para poder verlo todo de un vistazo. Además de seleccionar de qué apps queremos ver notificaciones, también las vamos a poder configurar para que aparezcan como queramos, así como la sección de ‘No molestar’.
Cambios en la interfaz: toca ponerse a diseñar
Por supuesto, comprobar las nuevas herramientas de diseño que tenga el sistema operativo también está en mi lista de cosas por hacer. El ejemplo más claro de esto lo tenemos con la llegada de Material 3 con Android 16, pero no es lo único. También ha ocurrido algo muy similar con la llegada de One UI 7, que, entre varias de sus novedades, permite editar el panel de ajustes y el panel de acceso rápido para colocarlo como queramos.
Material 3 de Android 16 (Imagen: Pepu Ricca)
El tiempo que destinemos en este apartado, probablemente, sea el mayor de todos. En mi caso, me gusta modificar mucho el aspecto y este tipo de funciones. De hecho, volviendo a Samsung, tenemos Good Lock para modificar todavía más apartados que los que permite el teléfono de serie. También es posible que algún ajuste que tuviéramos hecho desapareciera o cambie por la llegada de alguna novedad.
Por último: comprobar si hay nuevos gestos o atajos
Aunque no ocurre en cada actualización importante de Android, también cabe la posibilidad de que se añadan nuevos gestos o atajos para interactuar con el móvil. Estos son muy útiles, ya que nos permiten tener más funciones a mano en el dispositivo, acortando procesos al máximo. Tras una actualización, además, cabe la posibilidad de que los que tengamos activados se vuelvan a desactivar.
Lo mejor que podemos hacer es buscarlos en Ajustes. Su localización va a depender del sistema operativo o la capa personalizada que tengamos. En One UI, por ejemplo, se encuentra dentro de ‘Funciones avanzadas‘. Además, lo mejor es que la mayoría de gestos o atajos suelen tener explicaciones muy visuales para que sepamos qué es cada cosa.
Las actualizaciones, mientras antes mejor
Pueden parecer muchas cosas a comprobar, tantas que podrían hacer que la pereza asomase a la vuelta de la esquina. La realidad es que las actualizaciones de sistema (y más, cuando se trata de versiones nuevas) conviene instalarlas lo antes posible, puesto que así podremos disfrutar de novedades tanto a nivel de diseño como de funciones e incluso de seguridad.
Que haya cada vez más dispositivos con seis y hasta siete años de actualizaciones, implica que los móviles son cada vez más longevos. Las actualizaciones potencian esto, ya que también existe la posibilidad de que ciertas aplicaciones dejen de funcionar con sistemas operativos antiguos. Sea como sea, conviene que no nos pensemos demasiado actualizar. Y sí, también comprobar algunas cosas después.
Imagen | Jon Couch en Unsplash (con edición)
En Xataka Android | La promesa de los siete años de actualizaciones tiene letra pequeña y ya estamos empezando a verlo
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La noticia
Llega una actualización Android importante a mi móvil. Esto es todo lo que compruebo justo después
fue publicada originalmente en
Xataka Android
por
Juan Lorente
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