Henry Ford no solo fue un audaz empresario que fundó un imperio automovilístico, también fue la piedra angular que revolucionó la fabricación de los coches y un estratega de la economía. Por ese motivo, no es extraño que Jim Farley, el actual CEO de Ford, encontrara en el fundador de su compañía la inspiración para solucionar un serio problema laboral.
Tal y como el propio Farley contó durante una entrevista con el escritor Walter Isaacson, biógrafo de Steve Jobs y Elon Musk, que durante las negociaciones sindicales de 2019, visitó algunas factorías de la marca para preguntar directamente a sus empleados. El CEO confesó a Isaacson que los más veteranos le dijeron: » Los jóvenes no quieren trabajar aquí. Jim, pagas 17 dólares la hora, y están muy estresados».
Según explicó Farley durante su entrevista, los trabajadores contaron a su jefe que los nuevos trabajadores, la mayoría de ellos trabajadores temporales, trabajaban durante ocho horas en Amazon o en otros trabajos, para luego hacer su turno en Ford durmiendo apenas tres o cuatro horas para poder llegar a fin de mes debido a los salarios precarios.
Una decisión inspirada en 1914
La plantilla de Ford se encontraba en una situación complicada dado que los bajos salarios estaban alejando a los más jóvenes, que preferían otras vías para obtener un salario suficiente para vivir, al tiempo que la media de edad del personal fijo de Ford iba en aumento y las vacantes que iban dejando no se cubrían.
En este contexto crítico, Farley decidió tirar de hemeroteca interna y fijarse en lo que hizo el propio Henry Ford más de un siglo antes.
El legendario fundador de Ford duplicó en 1914 el salario diario de los operarios a 5 dólares diarios, mucho más del promedio en aquel momento. Ford no subió los salarios de sus empleados por un ataque repentino de bondad, sino con una lógica muy clara: «Hago esto porque quiero que mis trabajadores de fábrica compren mis coches. Si ganan suficiente dinero, comprarán mi propio producto», confesó Henry Ford.
Según Farley, aplicar esta medida «No fue fácil. Fue costoso. Pero creo que ese es el tipo de cambios que necesitamos implementar en nuestro país». Como resultado, la empresa convirtió a los trabajadores temporales en empleados a tiempo completo, lo que les permitió acceder a salarios más altos, participación en las ganancias y mejor cobertura médica. Además, los trabajadores temporales consiguieron reducir el tiempo que debían estar trabajando para Ford antes de optar a un empleo fijo.
El objetivo de la medida implementada por el actual CEO de Ford es exactamente el mismo que el de Henry Ford en 1914: asegurar una plantilla estable, bien formada y ser capaces de retener al mejor talento para mejorar la productividad de sus líneas de montaje.
No solo es dinero, también es formación
Pese a las mejoras salariales que se firmaron en Ford, Farley se mostraba convencido de la necesidad de contar con una buena educación profesional para los jóvenes. Según publicaba Fortune, en la próxima década se necesitarán unos cuatro millones de operarios para la industria manufacturera a medida que se vayan jubilando los actuales operarios.
Este escenario no es exclusivo de EEUU. En España la demanda de mano de obra cualificada se dispara en sectores como la construcción o las energías renovables y no hay ni los suficientes jóvenes para cubrirla, ni cuentan con la formación necesaria.
«En Alemania, todos los operarios de nuestras fábricas cuentan con un aprendiz desde la secundaria y cada puesto requiere cerca de ocho años de capacitación práctica», afirmaba Farley, quien se mostraba convencido de que ese modelo asegura el relevo generacional y la calidad de la plantilla.
Imágenes | Ford, Unsplash (ThisisEngineering)
–
La noticia
Los empleados de Ford le dijeron a su CEO: «Los jóvenes no quieren trabajar aquí». La solución al problema estaba ahí desde 1914
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Rubén Andrés
.