Los smartphones han avanzado muchísimo y sin embargo parece que los fabricantes siguen con los ojos cerrados frente a un problema que sufrimos cada año. Está muy bien tener en el bolsillo cámaras a la altura de las profesionales o cargas ultrarrápidas, pero lo que realmente necesitamos es que nuestro móvil no se achicharre cada verano y podamos usar todas sus funciones sin que el móvil empiece a quemarnos en las manos.
Dónde está el problema. Mucho se ha hablado de los problemas de sobrecalentamiento del Snapdragon 8 Elite (precisamente el procesador que monta el Honor Magic7 Pro que actualmente uso como móvil principal), pero las elevadas temperaturas afectan a todos (casi) por igual. Los móviles modifican su comportamiento cuando el calor llega a las calles y es porque cada vez les exigimos tareas más pesadas.
El estrangulamiento térmico (o ‘thermal throttling’) ocurre cuando se recorta el rendimiento de nuestro dispositivo para evitar que siga subiendo la temperatura del móvil. Va más lento, incluso hay ciertas funciones que no se pueden ejecutar, como exportar vídeos, subir el brillo de la pantalla o cargar el teléfono. En los casos más extremos, puede llegar a apagarse, haciendo que si estamos a pleno sol o en las horas más calurosas del día nuestro móvil se convierta en un bonito pisapapeles. Y esto es un problema importante.
Mi propio drama. No solo hablamos de una ola de calor extrema como la que hemos vivido en este extenuante mes de agosto. Mi móvil se achicharró a principios de junio, cuando intentaba exportar un vídeo algo pesado de mis vacaciones en Japón. Tuve que tirar de ingenio, mucha paciencia, aire acondicionado y hasta un ventilador de mano para lograrlo. Fue una situación completamente absurda que puso en evidencia la mayor debilidad de nuestros teléfonos.
El resto del verano no ha sido mucho mejor. Usar el móvil en la playa, grabar vídeos o incluso usar el GPS han sido momentos que me han hecho sudar la gota gorda. Incluso simplemente navegar por internet un ratito más de la cuenta ha sido suficiente para empezar a notar un calorcito nada agradable en las manos.
Decálogo para protegerlos cuando hace mucho calor. Como usuarios, estamos un poco limitados si queremos seguir usando nuestro smartphone con normalidad cuando las temperaturas aprietan. Pero podemos hacer pequeños gestos para rebajar su temperatura.
- Busca la sombra: para ti y para tu móvil. Evita dejarlo abandonado en puntos calientes, como la guantera del coche o a pleno sol.
- Quita la funda: el efecto es similar a cuando tú te pones un abrigo. Ni siquiera las fundas pensadas para disipar el calor funcionan bien. En verano, “despelota” a tu móvil para que pueda respirar mejor cuando tengamos la seguridad de que no lo vamos a accidentar.
- No dejes la cámara encendida: es bastante común, sobre todo cuando estamos haciendo turismo, que dejemos la cámara abierta y, en consecuencia, la pantalla encendida. Es un gesto que a nuestro móvil no le sienta nada bien.
- Busca sistemas de ventilación: si usas aire acondicionado o ventilador, coloca el smartphone cerquita para que pueda aprovechar también este alivio térmico. Incluso, puedes mirar algún ventilador específico para el móvil.
- Carga el móvil en los momentos de menos calor: normalmente, en verano el mejor momento para cargar el móvil es a primera o última hora del día, cuando las temperaturas son algo más llevaderas. Evita los picos de calor, por razones lógicas.
- No caigas en la tentación de meterlo en la nevera: puede parecer el ‘hack’ definitivo para rebajar rápidamente la temperatura del teléfono. Y aunque sí que lo consigue, es pan para hoy y hambre para mañana. El problema es doble: contraste térmico y humedad.
- Cuidado con la configuración de la pantalla: usar un brillo de pantalla alto o una tasa de refresco elevada aumentan los consumos de tu móvil y, en consecuencia, también eleva de manera natural la temperatura del dispositivo. Baja el brillo a los niveles mínimos todo lo que puedas y reduce el refresco de la pantalla.
- Revisa los procesos en segundo plano: muchas apps hacen un elevado consumo energético o incluso mantienen activos los servicios de ubicación aunque no las estés usando. Repasa los permisos de las apps que tengas instaladas y mata los procesos en segundo plano para ayudarle a lidiar mejor con el calor.
- Desactiva las conexiones móviles: si no estás usando el Wi-Fi, Bluetooth o incluso si no necesitas los datos móviles, desactivarlos puede ayudarte a rebajar la temperatura del terminal.
- Aprovecha para usar menos el móvil: hay ocasiones en las que no podemos dejar de usar nuestro teléfono, sobre todo si para nosotros es un herramienta de trabajo, pero que tire la primera piedra quien no esté simplemente matando el tiempo libre ‘scrolleando’ sin ton ni son. En mi caso, los problemas de sobrecalentamiento del móvil este verano me han venido muy bien como recordatorio para dejar de usar el móvil y mirar a mi alrededor.
Qué están haciendo los fabricantes para solucionarlo. Este problema viene de lejos y los fabricantes lo saben. Hasta ahora, aunque han ido implementando componentes más eficientes, también se han elevado los consumos finales debido a los chips, cámaras y pantallas cada vez más potentes. Y cada uno ha intentado su forma de controlar este problema. Por ejemplo, Xiaomi implementó una cámara de vapor tridimensional en el Xiaomi 15 Ultra e incluso hay fuertes rumores de que el nuevo iPhone 17 podría estrenar un sistema de refrigeración por vapor.
Imagen de portada | Generada con ChatGPT
En Xataka Android | «Mi móvil Android quema». Cuatro pasos para enfriar que funcionan de verdad y no se cargan tu teléfono
En Xataka Android | Mi móvil Android se calienta demasiado: principales causas y cómo solucionarlo
–
La noticia
Ni mejor cámara, ni IA: lo único que le pido a mi móvil es poder usarlo en verano con normalidad
fue publicada originalmente en
Xataka Android
por
Noelia Hontoria
.