Hay juegos que dejan un legado que sigue inspirando a diseñadores y jugadores por igual. Uno de ellos es Metroid Prime, lanzado en 2002 para GameCube y desarrollado por Retro Studios. Con una calificación de 97 en Metacritic y superando incluso al Call of Duty mejor calificado (Modern Warfare 2 con un 94 en Metacritic), esta entrega no solo reinventó una franquicia clásica de Nintendo, sino que demostró que la transición del 2D al 3D podía hacerse sin perder el alma.
Más de dos décadas después, este clásico puede disfrutarse en Nintendo Switch 2 gracias a una remasterización, con una propuesta que combina el respeto a su herencia con una actualización técnica impecable. Gráficos en alta definición, sonido remasterizado y controles adaptados a la era moderna se entrelazan para ofrecer una experiencia que es, al mismo tiempo, un homenaje y una reinvención.
Un clásico que aprendió a mirar el futuro
Cuando Metroid Prime vio la luz, la industria aún debatía cómo adaptar los grandes juegos bidimensionales al terreno tridimensional. Mario lo había logrado con Super Mario 64; Zelda, con Ocarina of Time, pero la tarea para Samus Aran era distinta: su universo se basaba en la soledad y el silencio, en ese constante ir y venir entre túneles y pasillos que parecían tener vida propia.
Retro Studios, un entonces joven estudio de Texas, entendió algo esencial: el salto al 3D no debía alterar la esencia de Metroid, sino potenciarla. La decisión de usar una perspectiva en primera persona no fue una búsqueda de acción desenfrenada, como en los shooters que dominaban el mercado, fue más bien una apuesta por la inmersión.
Uno de los rasgos más distintivos del juego fue su interfaz. El visor de Samus era una ventana a la experiencia: los reflejos del casco, las gotas de lluvia deslizándose por la pantalla o el vaho tras una explosión eran efectos visuales eran recordatorios de que el jugador era más que un simple espectador.
Ese detalle, casi poético, convertía cada exploración en una experiencia íntima. Tallon IV, el planeta donde transcurre la historia, se mostraba como un escenario vivo que respondía a la presencia del jugador. Cada sonido, brisa y luz tenue contribuía a construir un ambiente de soledad y descubrimiento.
El alma del Metroidvania en tres dimensiones
Metroid Prime llevó al terreno tridimensional lo que el género metroidvania había establecido en 2D: la exploración no lineal, la progresión basada en habilidades y la sensación de recompensa por cada descubrimiento. Nada se entregaba de inmediato y ada puerta cerrada, barrera energética o pasaje inalcanzable se convertía en una promesa: volverías más adelante, cuando tu arsenal o tus habilidades lo permitieran. Esa estructura, tan característica de la saga, convirtió la exploración en una metáfora del crecimiento personal.
Mientras otros juegos premiaban al jugador por su puntería, Metroid Prime lo hacía por su curiosidad. El Scan Visor transformó la información en un recurso vital. Escanear estructuras, enemigos o ruinas antiguas revelaba detalles del lore del planeta, historia de civilizaciones perdidas o debilidades ocultas de los jefes.
Esa mecánica añadía profundidad narrativa sin romper la inmersión. En lugar de ofrecer textos o cinemáticas invasivas, el juego invitaba al jugador a reconstruir la historia a su propio ritmo, casi como un arqueólogo digital descifrando los secretos de un mundo olvidado.
La versión remasterizada en Nintendo Switch 2
La versión remasterizada para Nintendo Switch 2 no solo es una actualización técnica; es una oportunidad de reencuentro. La alta definición permite redescubrir los paisajes alienígenas de Tallon IV con un detalle que antes solo podía imaginarse. El audio, modernizado pero fiel a la atmósfera original, potencia ese sentimiento de soledad heroica que caracteriza a la saga.
Pero quizá la mejora más significativa está en los controles. Por primera vez, Metroid Prime se puede jugar con controles analógicos duales, una novedad que adapta la experiencia a los estándares modernos sin sacrificar su identidad. Al mismo tiempo, los jugadores más nostálgicos podrán optar por esquemas clásicos inspirados en Metroid Prime para GameCube o la Metroid Prime: Trilogy de Wii, cerrando así un círculo entre pasado y presente.
El aislamiento, la exploración, la paciencia y la curiosidad son pilares que hoy siguen definiendo al buen diseño de videojuegos. Por eso, Metroid Prime es uno de los mejores juegos de la historia; una lección atemporal sobre cómo combinar arte, tecnología y emoción.
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La noticia
Nintendo Switch tiene uno de los mejores FPS de la historia. Supera al mejor Call of Duty
fue publicada originalmente en
3DJuegos LATAM
por
Ayax Bellido
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