En el vasto universo de Dragon Ball, hay una transformación que ha trascendido generaciones, pantallas y medios: el Super Saiyajin. Desde que Goku la alcanzó por primera vez en su duelo contra Freezer en Namek, esta forma se convirtió en un ícono de la cultura pop global. Sin embargo, algo que parecía alcanzable con puro entrenamiento y una buena dosis de furia, en realidad es más exclusivo de lo que se pensaba. En palabras del propio Akira Toriyama: no cualquiera puede convertirse en Super Saiyajin.
La clave del Super Saiyajin está en sus células
Esta revelación no es nueva, pero sigue sorprendiendo. Fue en una entrevista publicada en la edición de enero de 2018 de la revista Saikyo Jump donde Toriyama, de forma directa y sin adornos, explicó el verdadero mecanismo detrás de esta transformación mítica. No basta con entrenar al borde de la muerte ni enfurecerse hasta que la sangre hierva: la clave está en algo llamado “Células S”.
Según Toriyama, solo aquellos individuos que poseen una determinada cantidad de estas Células S pueden siquiera aspirar a volverse Super Saiyajin. Y aunque la mayoría de los Saiyajin tienen algunas de estas células, normalmente no son suficientes por sí solas. Debe haber un detonante, como la ira extrema, que haga que las Células S se activen de forma explosiva, lo cual da lugar al cambio físico y energético que conocemos como la transformación Super Saiyajin.
«No es como si cualquiera pudiera convertirse en Super Saiyajin a través del entrenamiento y la ira. Para convertirse en Super Saiyajin, el cuerpo debe contener algo llamado «Células S». Una vez que estas Células S alcanzan cierta cantidad, un detonante como la ira aumentará explosivamente las Células S y causará un cambio en el cuerpo; eso es Super Saiyan», declaró Akira Toriyama.
Esto no solo reescribe la mitología de Dragon Ball, también plantea algunas preguntas. ¿Por qué Goku lo logró primero? ¿Por qué Gohan, siendo aún un niño, pudo alcanzarlo en un momento de rabia? ¿Por qué Trunks y Goten lo dominaban desde edades tempranas sin tanto esfuerzo como sus padres? Toriyama da una respuesta clara: la herencia genética combinada con el ambiente.
«La mayoría de los Saiyajin tienen algunas Células S, aunque no una gran cantidad. La razón por la que los hijos de Goku y Vegeta pueden convertirse en Super Saiyajin con relativa facilidad es probablemente porque, hasta cierto punto, heredaron muchas Células S, y también porque el entorno de la Tierra es más apacible y fácil de vivir que el del Planeta Vegeta».
Mente sana, cuerpo poderoso
Aquí viene una de las partes más fascinantes y paradójicas del asunto: tener un espíritu apacible es la mejor forma de incrementar la cantidad de Células S, según mencionó Toriyama en la entrevista ya citada. Ese rasgo que parecería contrario al temperamento guerrero de los Saiyajin, es en realidad uno de los factores decisivos para lograr la transformación. Por eso Goku, un Saiyajin criado en la Tierra y con un corazón puro, fue el candidato perfecto desde el principio.
Pero hay un matiz importante: no basta con ser amable o pacífico. También se necesita un umbral mínimo de poder de combate. Por eso, a pesar de que alguien tenga un corazón tranquilo, si su nivel de pelea no es lo suficientemente alto, no hay transformación que valga.
Al final, esta declaración del creador de Dragon Ball no solo agrega una capa de complejidad biológica al universo Saiyajin, también le devuelve cierto nivel de exclusividad a una transformación que, con el paso del tiempo, parecía haber perdido su sentido de leyenda. Convertirse en Super Saiyajin no es solo cuestión de fuerza o enojo. Se trata de equilibrio, herencia, condiciones y sí, una dosis justa de furia contenida.
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La noticia
No cualquiera puede ser un Super Saiyajin en Dragon Ball: Akira Toriyama reveló cuál es la clave para alcanzar esta escala de poder
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3DJuegos LATAM
por
Ayax Bellido
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