Las motos no son de gasolina por capricho. Lo son porque los motores diésel son inviables por la propia naturaleza del comportamiento de una moto, aunque hay quien se ha empeñado en resucitar un concepto que, cada vez que se ha intentado, no ha logrado en ir más allá de la anécdota.
Por qué mi moto es de gasolina. Hay una larguísima lista para que las motos apuesten por la gasolina y no por el diésel: la primera es que están diseñadas para tener un tamaño relativamente contenido y un peso que les permita ser conducidas. Los motores diésel son más pesados que los motores gasolina por su relación de compresión (queman con mucha más presión e inevitablemente necesitan materiales más resistentes y pesados).
También trabajan en un rango de revoluciones muy bajo, ideal para minimizar consumos, pero con mucha menos respuesta para un vehículo nacido para ser ágil y deportivo, en mayor o menor medida.
Una industria que busca ser rentable. Son, asimismo, más complejos de fabricar y mantener, un cóctel especialmente importante en una industria que vende mucho menos que la del coche y opera en volúmenes reducidos.
En definitiva, la industria de la moto se ha centrado en los motores gasolina por su facilidad para extraer potencia en baja cilindrada, la ventaja en relación peso-potencia, y la finura de rendimiento especialmente importante en un vehículo en el que, literalmente, tenemos el motor bajo las piernas.
Los intentos del diésel. Los intentos por crear una moto diésel tienen más de cien años. Ya en 1904, Holanda creó un motor diésel con un solo cilindro, 2 cv de potencia y que giraba a 700 rpm. Era básicamente una bicicleta con el apoyo de un pequeño motor
Desde entonces, ha habido múltiples intentos por lograr rentabilizar la moto diésel. El gigante Royal Enfield fue uno de ellos, con su Bullet Diésel de 350cc. La conclusión que obtuvieron fue clara:
«Aunque las ventas de nuestras motos de gasolina crecen con el mercado, las diésel no han seguido el ritmo. Era un producto de nicho. Ahora no creo que continuemos con la moto»
Molonas son, todo sea dicho.
Axiom Diesel Cycles quiere intentarlo de nuevo. Matthew Lach, creador de Axiom Diesel Cycles, sigue creyendo en el sueño de las motos diésel, y ha materializado su propio concepto. Su empresa lleva fabricando motos custom con este tipo de motores desde el año 2019. Reales, para calle y perfectamente accesibles… para todo aquel que las quiera pagar.
Y es que el precio de una de sus custom diésel tienen un precio que ronda los 50.000 dólares. No hay una sola moto en el mercado generalista que ronde esta cifra, ni siquiera las superdeportivas o las trail más envidiables del mercado.
Lo que te llevas. Lejos de ofrecer un motor competitivo en características respecto a sus competidoras custom, la visión de esta compañía es particular. Ofrece un motor de tres cilindros, mil centímetros cúbicos y… 24cv de potencia.
Exclusividad, una estética conseguida y, qué narices, un motor diésel, es lo que ofrece este fabricante que, por el momento, tan solo vende en Estados Unidos.
Imagen | Axiom Diesel Cycles
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La noticia
No hay motos diésel por una larguísima lista de razones. A esta marca americana no le importa ni una sola de ellas
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Ricardo Aguilar
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