Un equipo de la Universidad Nacional de San Martin (UNSAM) está desarrllando una innovadora solución tecnológica que combina realidad virtual y sensores de movimiento para ayudar a pacientes a recuperar su motricidad fina.

Los jovenes científicos Pedro Martínez Viademonte, Greta Pérez Alsina, Abraham Yeffal, Gabriela De Pino, Agustín Solano y Camila Smith estan en la fase final del proceso
La intersección entre la tecnología, la salud y el entretenimiento está dando un giro inesperado en Argentina. Un grupo de científicos de la UNSAM está en la fase final de desarrollo de un videojuego de realidad virtual diseñado específicamente para la rehabilitación de personas que sufrieron un accidente cerebrovascular (ACV).
Este proyecto no es un juego más en el mercado; es una herramienta terapéutica que busca solucionar uno de los desafíos más grandes de la recuperación post-ACV: la rehabilitación motriz, que suele ser larga y costosa. El equipo, liderado por la investigadora Valeria Della Maggiore, ha creado una experiencia que hace que el proceso de curación sea más accesible y entretenido.
Un videojuego diseñado para sanar
A diferencia de un videojuego tradicional, este desarrollo argentino no se controla con un joystick. En su lugar, el paciente utiliza sus propios dedos, equipados con sensores inalámbricos, para controlar una nave espacial dentro de un entorno virtual. Inspirado en clásicos de la década de los 80, el objetivo es esquivar obstáculos y avanzar de nivel, lo que obliga al usuario a realizar movimientos precisos con sus manos.
«Nuestra meta es democratizar el acceso a la salud», explica Della Maggiore. La idea es que el dispositivo, una vez perfeccionado, pueda ser utilizado en los hogares de los pacientes, eliminando la necesidad de ir a un centro de rehabilitación especializado. Los investigadores incluso están explorando la posibilidad de usar pulseras portátiles en el futuro para una mayor comodidad.
De la ciencia a la startup
El proyecto no solo demuestra el potencial de la ciencia argentina para generar soluciones creativas, sino que también tiene un claro perfil de emprendimiento social. La combinación de hardware (sensores), software (el videojuego) e investigación médica podría posicionarse como una solución tecnológica de alto impacto social.
El equipo de jóvenes científicos, integrado por Pedro Martínez Viademonte, Greta Pérez Alsina, Abraham Yeffal, Gabriela De Pino, Agustín Solano y Camila Smith, está llevando a cabo las pruebas técnicas finales antes de comenzar los ensayos con pacientes reales. Su trabajo promete convertir un tedioso proceso de rehabilitación en una experiencia lúdica y efectiva, demostrando que la innovación puede surgir de donde menos se espera. Si todo avanza según lo planeado, esta startup de base científica podría convertirse en una herramienta clave para mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.