La llegada de los nuevos formatos de vídeos cortos impulsados por plataformas como TikTok o Instagram ha arrastrado a YouTube y otras redes sociales a adoptar el mismo formato de contenido basado en el scroll infinito. Ese cambio ha generado una creciente preocupación entre los propios pioneros del vídeo online.
Steve Chen, cofundador de YouTube, ha mostrado sus dudas como padre y usuario con respecto a este formato de vídeos cortos de consumo rápido que acapara toda la atención del usuario. «Creo que TikTok es entretenimiento, pero es puro entretenimiento», aseguraba Chen.
Contenido de usar y tirar. En el marco de una charla con alumnos de la Stanford Graduate School of Business, el cofundador de YouTube no se mostró del todo cómodo con la idea de que sus hijos pequeños crezcan viendo vídeos de unos pocos segundos. «No sé si quiero que mis hijos vean contenido de formato corto como su única forma de entretenimiento, y que no sean capaces de ver algo que dure más de 15 minutos», confesó Chen, padre de dos hijos, respondiendo a las preguntas de los alumnos de Stanford.
Esas declaraciones muestran una preocupación creciente entre los padres: los niños son nativos digitales, pero eso no garantiza que desarrollen las habilidades ni tengan las herramientas necesarias para el consumo responsable de contenido servido en formato de scroll infinito demandante de atención constante.
La capacidad de atención de los niños. Chen insistió además en un argumento que se ha vuelto frecuente entre investigadores: el exceso de contenido corto puede alterar la capacidad de concentración, especialmente entre los más jóvenes, de acuerdo a lo publicado por The Guardian. «El contenido de formato más corto equivale a una menor capacidad de atención», aseguraba Chen en su respuesta.
Este tipo de vídeos, altamente visuales, fueron calificados por el ingeniero como un simple entretenimiento que no aporta necesariamente un valor educativo o formativo, pero con un alto riesgo de afectar a la capacidad de atención y al desarrollo cognitivo de los más jóvenes al verse expuestos a estímulos cada vez más breves y adictivos.
El control del tiempo de pantalla. Una de las situaciones que más inquietan a Chen es el rol de los algoritmos en fomentar la adicción digital. Según explicó el fundador de YouTube, muchas plataformas dependen económicamente de que los usuarios, incluidos niños, pasen el mayor tiempo posible conectados. «Es un delicado equilibrio entre lo que atrae la atención de los usuarios y lo que genera más ingresos, frente a lo que realmente es útil», advirtió.
Frente a este riesgo, Chen sugirió abiertamente que las tecnológicas deberían «considerar limitar el tiempo de uso diario de estas aplicaciones, de acuerdo con la edad de los usuarios».
Preocupación extendida. Steve Chen no es el único líder del ámbito digital que se ha pronunciado sobre los riesgos del doomscrolling. Sam Altman, que estrenaba paternidad en febrero, también se mostraba preocupado en el primer podcast de OpenAI por el impacto de las redes sociales en los usuarios más jóvenes. «Me preocupan los niños en la tecnología. Creo que los vídeos breves inyectan dopamina; parece que está afectando profundamente el desarrollo cerebral de los niños», aseguró el fundador de OpenAI.
En esa misma idea coincide el psicólogo social Jonathan Haidt, autor del superventas ‘La Generación Ansiosa’ y profesor de la Universidad de Nueva York, que en distintas intervenciones ha advertido de forma tajante: «las redes sociales están dañando gravemente a los niños en el mundo occidental», en declaraciones recogidas por Business Insider. El experto también ha advertido que «la destrucción de la atención humana en todo el mundo podría ser un coste aún mayor para la humanidad que la epidemia de enfermedades y problemas de salud mental».
Intentar ponerle puertas al campo. Steve Chen mencionó en su charla, que algunos padres tratan de evitar que sus hijos vean vídeos cortos «con colores vibrantes y ojos adictivos», prefiriendo formatos más largos, aunque menos emocionantes.
La razón está clara: se busca evitar que los menores desarrollen una dependencia temprana del contenido rápido e instantáneo, difícil de revertir a medida que crecen. Por eso los padres les exponen a contenidos con un ritmo más reposado. «Si no se exponen al contenido de formato corto de inmediato, entonces mantienen la satisfacción con ese otro tipo de contenido que están viendo [con vídeos más largos]», explicó el cofundador.
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Imagen | Wikimedia Commons (Taiwán Plus), Unsplash (Albert Oliveira)
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La noticia
Steve Chen, cofundador de YouTube: «No sé si quiero que mis hijos vean vídeos cortos y que no sean capaces de ver algo de más de 15 minutos»
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Rubén Andrés
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