La estadística demográfica no es más que eso: estadística demográfica. Matemática pura y dura, con datos objetivos y de lectura desapasionada. Desde hace años sin embargo sus crónicas en Corea del Sur transmiten un aire funesto, como de muerte anunciada. Y es normal. El país ha visto cómo su natalidad descendía a cotas tan bajas que en 2024 el país tuvo que declararse en «emergencia demográfica» y asumir oficialmente que es una «sociedad super envejecida«.
Ahora eso parece estar cambiando poco a poco, lo que suscita dos preguntas: ¿Ha logrado Corea salir del hoyo demográfico en el que lleva años inmersa? Y si es así, ¿cómo? Son cuestiones clave para Seúl, pero también para otros países vecinos con problemas de natalidad, como China o Japón.
¿Qué ha pasado? Que contra todo pronóstico, Corea del Sur empieza a acostumbrase a que sus estadísticas demográficas lleguen acompañadas de signos positivos. Eso no significa que sean buenas del todo, el país haya logrado frenar su sangría demográfica o su tasa de fertilidad se sitúe por encima del «nivel de reemplazo»; pero son noticias favorables al fin y al cabo. Y hacía tiempo que eso no ocurría.
Una cifra: 20.717. Los últimos datos publicados por Statistics Korea muestran que en abril nacieron en el país 20.717 bebés, un 8,7% más que los 19.059 contabilizados durante el mismo mes de 2024. El dato es interesante porque deja varias lecturas positivas. La primera es que hacía tres años que el número de alumbramientos mensuales se mantenía por debajo de la barrera de los 20.000. La segunda es que ese crecimiento del 8,7% muestra el incremento interanual más alto de las últimas tres décadas y media. Hay que remontarse a 1991 para encontrar otro porcentaje similar.
Más bebés, más bodas. No solo hay más bebés. También hay más parejas dándose el ‘sí quiero’. Los datos de Statistics Korea muestran que en abril se oficializaron 18.921 matrimonios en el país, lo que deja un aumento interanual del 4,9%. El dato invita al optimismo por otra razón: es el decimotercer mes consecutivo en que ese indicador está en verde. Quizás parezca una cuestión menor, pero en la sociedad surcoreana pareja y natalidad van de la mano. Hay estudios que calculan que menos del 5% de los bebés nacen fuera del matrimonio.
¿Coincidencia o tendencia? Esa es la pregunta que sobrevuela los datos de natalidad de Corea. Sobre todo porque los últimos años han estado marcado por la sombra de la pandemia, lo que pudor llevar a muchas parejas a posponer sus planes de boda o incluso la decisión de convertirse en padres. A su favor el país tiene que los datos de abril no son los primeros en positivo. Seúl ya se despidió de 2024 con una tasa de natalidad positiva (el número de nacimientos se incrementó un 3,6%), algo que no sucedía desde hacía una década.
Buscando las causas. Llegados a este punto, la pregunta es obvia: más allá de la influencia de la pandemia, ¿hay algún factor que explique el repunte de la natalidad en el país? La pregunta es interesante para Corea del Sur, pero también para otras naciones que llevan tiempo lidiando con retos demográficos, como Japón, China, Rusia o muchas naciones europeas, incluida España, que durante los últimos años ha ganado población gracias básicamente a los extranjeros.
«El aumento de los nacimientos parece estar influenciado por el aumento de los matrimonios desde el año pasado, el crecimiento de la población de mujeres de entre 30 y 39 años y diversas políticas de promoción de la natalidad por parte de los gobiernos centrales y locales», aclara Statistics Korea a la agencia Yonhap News. En resumen, tras el repunte de natalidad en Corea habría tres grandes factores: más bodas, el efecto de las ‘políticas probebé’ y que en el país hay más mujeres en el primer tramo de la treintena.
Un concepto: echo boombers. Al menos parte del cambio demográfico se explicaría por lo tanto gracias a la propia demografía. Y la clave está en cierto grupo de la cohorte de los echo boomers. The Guardian recuerda que la población nacida entre 1991 y 1995 empieza a llegar ahora a la edad «ideal» para casarse y tener hijos y ese grupo ha crecido de forma sensible. Si en 2020 había unas 1,51 millones de mujeres entre 30 y 34 años, ahora suman ya 1,65 millones.
A su posible efecto se añade el amplio abanico de políticas que desde hace años despliegan las autoridades surcoreanas (tanto a nivel local, regional como estatal) para incentivar la formación de parejas y la natalidad. Y eso incluye desde la entrega de generosos ‘cheques bebé’ a la aplicación de incentivos fiscales, permisos parentales, iniciativas para mejorar la alimentación de las madres o incluso programas de citas (con premio incluido) para formar nuevas parejas.
Bueno, pero no perfecto. Los últimos datos de Statistics Korea son buenos, pero están lejos de ser perfectos y desde luego no permiten a Corea del Sur lanzar las campanas al vuelo. Al contrario. Aunque la natalidad está despuntando, la tasa de fertilidad del país se mantiene en 0,79, muy lejos del nivel de reemplazo que necesita el país para mantener estable su población sin depender de la inmigración.
Además, aunque ha aumentado el número de nacimientos con respecto a 2024, estos siguen siendo claramente insuficientes para frenar la caída del censo nacional. ¿El motivo? Nacen bebés, pero en la cada vez más envejecida sociedad coreana también hay más fallecimientos. Los decesos crecieron un 0,8% interanual en abril hasta sumar 28.785.
Imágenes | Nathan Q (Unsplash) y Tommao Wang (Unsplash)
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La noticia
Tras años de debacle, Corea del Sur ha logrado repuntar su natalidad. Ahora toca averiguar cómo demonios lo ha hecho
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Carlos Prego
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