China está de celebración. El país conmemora el 80º aniversario de la victoria sobre Japón y el final de la Segunda Guerra Mundial. En ese marco, el pasado 3 de septiembre Pekín convirtió la plaza de Tiananmen en el centro de una demostración de fuera como pocas se han visto hasta la fecha. Más de 10.000 efectivos militares participaron en un desfile que duró cerca de 70 minutos y que las propias autoridades anunciaron como algo inédito por un motivo: iban a presentar armamento que el mundo no había visto hasta ahora. Al menos en su poder.
Al margen de misiles balísticos, la visión de defensa china pasa por drones, armas de energía dirigida, cazas de combate de nueva generación, aviones furtivos y un gran poderío marítimo que sirvió como mensaje al mundo sobre la autosuficiencia militar del país y cómo pueden cambiar el orden en el Pacífico. Y eso sin tener en cuenta lo que no hemos visto. Siendo una zona extremadamente sensible, sobre todo por los encontronazos recientes con Japón y, sobre todo, Taiwán, es algo para tomar en serio.
La respuesta de Estados Unidos no ha tardado en llegar: han confirmado que desplegarán su vanguardista sistema de misiles Typhon en suelo japonés dentro de los ejercicios Resolute Dragon. Y es algo que no ha gustado nada a China, pero tampoco a Rusia.
Resolute Dragon y los misiles Typhon en Japón
Las fuerzas aliadas realizan ejercicios conjuntos. En ellos ponen el foco en la coordinación para la defensa de zonas en caso de una guerra abierta, y las que Estados Unidos y Japón realizan de forma conjunta se llaman Resolute Dragon. Los ejercicios de 2025 se realizarán del 11 al 25 de septiembre y se centrarán en la defensa de islas remotas del archipiélago japonés.
Así, las Fuerzas de Autodefensa Terrestre de Japón y el Cuerpo de Marines de Estados Unidos pondrán a prueba su capacidad de respuesta ante un ataque, y la gran aportación de Estados Unidos para el ejercicio Resolute Dragon de este año es la plataforma de misiles Typhon.
También llamada Mid-Range Capability, o MRC, se trata de una lanzadera móvil en contenedores estándar, pero que es capaz de disparar tanto misiles Tomahawk como los SM-6. Los Tomahawk son misiles subsónicos con un perfil de vuelo rasante capaz de realizar ataques de precisión contra objetivos terrestres o navales en un rango de entre 1.500 a 2.400 kilómetros.
Los SM-6 son menos llamativos, ya que tienen un rango de 240 kilómetros y están más enfocados en la defensa aérea, en los misiles antibuque y la defensa contra misiles balísticos. El sistema Typhon se puede desplegar en vehículos pesados y puede transportarse por tierra, mar y aire, y aunque no está previsto que se lance ningún misil, su sola presencia ha sido tomada como un ataque por parte de China.
Como leemos en Reuters, fue un portavoz de las fuerzas japonesas quien confirmó que EEUU desplegará Typhon durante los ejercicios, y la respuesta ha llegado por parte de Guo Xiaobing, director del Centro de Estudios sobre Control de Armas de China. En un comunicado, asegura que, aunque Japón y EEUU afirman que el despliegue es temporal y será retirado tras el ejercicio, no hay que fiarse. ¿El motivo? Lo mismo dijeron cuando Typhon se desplegó en unos ejercicios similares en Filipinas durante el año pasado y, según China, el sistema ha permanecido allí desde entonces.
El directivo considera que es un movimiento que “socava directamente los intereses legítimos de seguridad de otros países y plantea una amenaza real a la estabilidad estratégica regional”.
Además, afirma que, si estalla una guerra contra Estados Unidos, es probable que “el sistema se convierta en una herramienta que arrastre a Japón hacia aguas turbulentas”, y no ha perdido la oportunidad de recordar que “este año se cumplen 80 años del fin de la Segunda Guerra Mundial, algo que debería provocar una profunda reflexión y una política de buena vecindad, pero Tokio parece ansiosa por romper la política armamentística exclusivamente orientada a la defensa”.
Esto, por cierto, no es nuevo, ya que en 2023 contamos cómo Japón rompía con siete décadas de desmilitarización al aumentar considerablemente su presupuesto militar. Que a China no le ha hecho gracia este anuncio es un hecho, pero como leemos en Business Insider, Rusia tampoco lo ve con buenos ojos. Maria Zakharova, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, describió la maniobra como “otro paso desestabilizador dentro de la estrategia de Washington de aumentar el potencial de misiles terrestres de corto y medio alcance”, añadiendo que la presencia de Typhon en Japón “representa una amenaza estrategia directa para Rusia”.
Hasta ahora, como decimos, Typhon sólo se había desplegado en unas maniobras logísticas en Filipinas en abril del año pasado, así como en Australia en julio de este 2025. La particularidad del despliegue en Australia es que sí se realizó un disparo real de un SM-6 contra un objetivo marítimo, demostrando la capacidad antibuque del sistema desde tierra firme.
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La noticia
Tras la demostración de fuerza de China, EEUU mueve ficha mandando su nueva plataforma de misiles a Japón
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alejandro Alcolea
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