No todos los días uno puede estrenar un Bugatti Mistral, un superdeportivo valorado en más de cinco millones y que el mismísimo CEO de Bugatti venga a entregártelo en persona.
No obstante, tampoco es tan habitual que para esa entrega, el CEO tenga que convencer a la policía de que es buena idea cortar al tráfico una de las carreteras costeras de Miami para estrenar el superdeportivo haciendo una carrera entre el Mistral y un yate deportivo construido a medida para el mismo propietario.
Aunque parezca muy bizarro, esas cosas pueden pasar cuando eres lo suficientemente millonario.
Un estreno muy particular en Miami
La entrega de un Bugatti Mistral nunca es un acontecimiento rutinario. Es un superdeportivo exclusivo del que solo se fabricaron 99 unidades que se vendieron el mismo día que se puso a la venta.
Sin embargo, cuando pagas cinco millones de euros por una de estas joyas tan exclusivas, lo mínimo que esperas es que el propio CEO de Bugatti venga a entregártelo en persona.
Según publicaba Luxury Launches, eso es lo que le sucedió a Anthony Hsieh, un millonario de Miami que recibió la exclusiva unidad de este superdeportivo. La puesta en escena, lejos de limitarse a una simple presentación en el concesionario que se lo había vendido, incluyó una propuesta inusual: una carrera frente al mar compitiendo mano a mano con uno de los exclusivos yates para pesca deportiva que construye la empresa de Hsieh.
El CEO de Bugatti también se apunta
Mate Rimac, fundador de la marca de superdeportivos Rimac, actual CEO de Bugatti y un auténtico apasionado de la velocidad, no quiso perderse la carrera y, hasta tal punto se implicó, que finalmente terminó ofreciéndose a conducir el Mistral en su carrera contra el yate.
Obviamente, el CEO no iba a exponerse a que la policía le detuviera o a que multaran al propietario del coche, por lo que optó por convencer a las autoridades de tráfico de Miami para que cortaran una de las concurridas carreteras costeras de Miami para la carrera, y así lo contaba en sus redes sociales. Una entrega rutinaria para un Bugatti.
Motor W16 del Bugatti Mistral
El Bugatti Mistral monta el legendario motor W16 de la marca, una joya de ingeniería que marca el final de una era para la marca ya que este es el último modelo de producción que llevará este bloque de 8 litros y 4 turbos que entrega una potencia de 1.600 CV. Semejante bestia catapulta al Mistral a una velocidad por encima de los 453 km/h.
Su contrincante no era un yate de paseo precisamente. Se trata de la Badco 50 Gameboat, una embarcación diseñada para la pesca deportiva de atunes y marlines (una especie de gran tamaño similar al pez espada) y por ello debe contar con unos motores ágiles y potentes que le permiten navegar a velocidades de hasta 44 nudos.
Al igual que los Bugatti, los Badco 50 se personalizan a gusto del propietario con materiales de máxima calidad y resistencia. Decir que el Badco 50 es un simple barco de pesca es como afirmar que el Mistral es solo un coche.
Además, se da la circunstancia que la empresa que fabrica el Badco 50 es Bad Company Fishing Adventures, es propiedad del millonario que compró el Mistral, por lo que organizando esta carrera, que como se puede apreciar en el vídeo que se grabó, es más simbólica que real, la marca buscaba convertir la entrega del supercoche en una vivencia irrepetible para su cliente.
No todos los días el máximo responsable de una marca de superdeportivos te hace de chófer de lujo en el coche que te acaba de entregar y todo ello seguido por una escolta policial.
Si a estas alturas todavía te preguntas quién fue el ganador absoluto de la carrera, la respuesta es más que obvia: Mate Rimac, y no solo por conducir el coche más rápido, sino porque se llevó en el bolsillo los cinco millones que cuesta el Bugatti Mistral y la fidelidad absoluta de un cliente que nunca volverá a recibir un coche como lo hizo Bugatti con su Mistral.
Imagen | Bad Company Fishing Adventures
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La noticia
Un Bugatti Mistral cuesta cinco millones de dólares. Estrenarlo incluye convencer a la policía para organizar una carrera
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Xataka
por
Rubén Andrés
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