Hace unas semanas recogíamos la idea empresarial de un hombre que daba un consejo para otras personas que quieran crear un nuevo negocio: “Observa todo lo que te rodea. Cuando la gente se queje, piensa y mira si hay una solución”.
Pues hoy vamos a ver la historia de un hombre que, después de graduarse de la universidad, fue rechazado de muchos trabajos (cuenta que en más de 200), incluso en empresas importantes como Goldman Sachs y BCG y decidió crear su propia empresa: ahora está ganando millones revolucionando el sector de consultoría universitaria.
Christopher Rim es un joven milenial de 30 años que cobra decenasde miles de dólares a familias ricas para lograr que sus hijos vayan a alguna de las tres universidades más prestigiosas de Estados Unidos. Es fundador y director ejecutivo del grupo de consultoría de admisión universitaria Command Education, y está triunfando: en los últimos cinco años, el 94% de sus clientes han sido aceptados en sus tres opciones universitarias principales.
Según Fortune, en promedio, sólo alrededor del 5% de los estudiantes que desean ir a una universidad de la Ivy League logran ingresar.
Cómo logra su propósito
Cuando él era estudiante de una escuela secundaria pública en Nueva Jersey, a Rim le dijeron que no era apto para una institución de la Ivy League. Aunque admite que no era el chico más inteligente de su clase, tenía la misión de asistir a la Universidad de Yale y decidió postularse incluso cuando su orientador le dijo que se conformara con la Universidad de Rutgers, una escuela pública estatal.
De las casi dos docenas de estudiantes de su escuela que solicitaron ingresar a Yale, él fue el único que logró ingresar, a pesar de tener un promedio más bajo que el resto. Como estudiante, mantuvo la iniciativa cobrando 50 dólares a estudiantes de secundaria por editar sus ensayos de admisión y aconsejándoles sobre cómo fortalecer sus currículums para sobresalir.
Después de que sus dos primeros clientes ingresaron al MIT y Stanford, creó Command Education en 2015. Era aún un joven estudiante. Cuando se graduó decidió buscar trabajo y cuenta que envió hasta 200 veces su CV a empresas varias en un año y veía como a sus compañeros les daban trabajo y él seguía en la calle hasta que decidió centrarse en su consultora.
Según ha contado, hay padres y madres que invierten hasta 100.000 dólares por sus servicios.
Imagen | Foto de Baim Hanif en Unsplash
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La noticia
Un joven cobra 100.000 euros por ayudar a hijos de ricos a entrar en buenas universidades. Tras 200 rechazos laborales, emprendió
fue publicada originalmente en
Genbeta
por
Bárbara Bécares
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