«Algunos clientes ya no se atreven o no quieren usar su vehículo». Con esta frase resume Patrick Klugman, abogado de una futura demanda contra Tesla en Francia, el sentir de sus representados. Un grupo de propietarios de Tesla acusa a la compañía de que su imagen pública ha afectado directamente a sus vehículos y, por supuesto, a sí mismos.
Esto es lo que argumentan.
Disfrutar. Eso es, exactamente, lo que no pueden hacer con sus vehículos los 10 propietarios de Tesla que planean denunciar a la compañía por los posibles daños causados por el daño en la imagen pública… de la propia compañía. Aseguran que el acercamiento político de Elon Musk a la extrema derecha les impide circular con tranquilidad, tal y como han explicado a Le Parisien.
Entre los futuros demandantes hay historias de todo tipo. Está quien asegura que un día llegó a su coche y comprobó que lo habían vandalizado con la pintada de una esvástica. En otros casos, apuntan a daños morales pues son propietarios que se sienten «traicionados», en palabras del abogado Patrick Klugman, quien está detrás de la defensa de estos consumidores.
«Un enfoque ecociudadano responsable». Así, aseguran esta decena de propietarios, que percibían la empresa cuando se hicieron con uno de sus vehículos. «Era una marca 100% eléctrica (…) Los compradores estaban dispuestos a pagar más dinero por su coche para participar en la transición ecológica… Este vehículo (Tesla) se convirtió en una muestra de compromiso», explica el abogado.
Alegan que con el acercamiento de Elon Musk a la extrema derecha y la degradación de imagen de la marca no pueden tener una «posesión pacífica» del vehículo. Un detalle que es clave para la demanda que quieren presentar que, señalan en el medio, no se puede definir como «colectiva» de momento. Pese a ello, el abogado anima a todo propietario que se quiera sumar a la causa a que les acompañen.
¿En qué se basan? Como decíamos, esa «posesión pacífica» es clave. Éste se recoge en el artículo 1625 del Código Civil en Francia. En él se especifica:
«La garantía que el vendedor debe al comprador tiene dos objetos: el primero es la posesión pacífica de la cosa vendida; el segundo, los defectos ocultos de esta cosa o los vicios prohibitivos»
A esa «posesión pacífica» es a la que se agarran los dueños de los Tesla asegurando que dados los ataques contra los vehículos que se extendieron hace algunos meses y la pérdida reputacional de la compañía, no se atreven a sacar el coche a la calle o, de hacerlo, no pueden disfrutarlo con las mismas condiciones que se lo vendieron.
¿Qué reclaman? La intención última de estos propietarios es, sencillamente, que les devuelvan el dinero de la compra o que se cancele el préstamo que mantienen con la compañía si están pagando a plazos el coche.
Mala imagen. Lo que está claro es que el paso de Elon Musk por el Gobierno de Estados Unidos ha dañado gravemente la imagen pública de la compañía. Desde las protestas ante concesionarios de su compañía a los ataques directos contra sus vehículos.
Pero, sobre todo, la empresa ha visto cómo sus ventas se han hundido en lo que llevamos de año. El problema es especialmente grave en Europa. En sus dos mercados principales (Alemania y Francia) sus ventas están por los suelos. Justo allí donde los temas relacionados con la extrema derecha y el nazismo son más sensibles entre la opinión pública.
A esto se suma el aumento en el mercado de segunda mano de los coches de Tesla. Más allá de que algunos influencers hayan mostrado públicamente cómo se deshacían de sus coches, en Francia el volumen de anuncios vendiendo coches de Tesla de segunda mano se disparó en los primeros meses de 2025, hasta el punto de que aumentaron un 30% respecto a los anuncios publicados en el primer semestre de 2024.
Foto | The White House y Felipe Tofani
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La noticia
Ya hay franceses pidiendo de vuelta el dinero que pagaron por sus Teslas. Y el motivo tiene nombre y apellidos
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Alberto de la Torre
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