OpenAI, la compañía dirigida por Sam Altman, ha logrado un hito histórico: con una valoración de 500.000 millones de dólares, se ha posicionado como la start-up más valiosa del mundo, superando a SpaceX de Elon Musk. Este logro se concretó tras una masiva operación de venta de acciones de empleados por 6.600 millones de dólares, atrayendo a inversores de peso como SoftBank y Thrive Capital.

Esta operación no solo destaca por su magnitud, sino que también subraya la importancia de la liquidez para retener y atraer talento en el competitivo sector tecnológico. El salto en su valuación es notable, pues a principios de 2025 su valor era de 300.000 millones de dólares, lo que refleja la acelerada confianza del mercado en el potencial de la Inteligencia Artificial (IA).
Comparaciones que muestran su dimensión
La valoración de OpenAI la coloca en una liga superior, superando a gigantes tecnológicos tradicionales y a competidores directos:
- Supera a SpaceX: Desplaza a la compañía de Musk, valorada en 400.000 millones de dólares.
- Deja atrás a rivales: Supera a ByteDance (matriz de TikTok) con 220.000 millones y a Anthropic con 183.000 millones.
- Más Valiosa que Goliats de la Industria: Su capitalización sobrepasa a empresas con larga trayectoria como IBM (266.000 millones), AMD (265.000 millones) e Intel (171.000 millones), lo que demuestra el poder disruptivo de la IA.
Este crecimiento explosivo no se explica solo por su tecnología, sino también por las alianzas estratégicas que ha cimentado con líderes de la industria.
- Con Nvidia: El gigante de los chips de IA, valorado en 4.5 billones de dólares, invertirá 100.000 millones de dólares en OpenAI. El objetivo es acelerar la construcción de nuevos centros de datos y consolidar la infraestructura necesaria para modelos de IA de próxima generación.
- Con Oracle: Firmó un acuerdo de 300.000 millones de dólares para adquirir capacidad de computación avanzada en los centros de datos de Oracle. Este acuerdo, junto con otros, ha tenido un impacto significativo en el mercado bursátil, reflejando el valor estratégico de asegurar recursos para entrenar modelos de IA.
El ascenso de OpenAI marca una nueva era en el panorama tecnológico, donde el valor ya no reside solo en el hardware o el software tradicional, sino en la capacidad de desarrollar y monetizar la inteligencia artificial a escala global.