Android tenía una protección contra robos y Google decidió llevarla al extremo. Tras probarla he aprendido que la clave soy yo

Android tenía una protección contra robos y Google decidió llevarla al extremo. Tras probarla he aprendido que la clave soy yo

En el móvil guardamos tanta información personal que su desaparición es toda una tragedia, sobre todo si nos lo roban. Dado que, desgraciadamente, siempre hay probabilidades de que ocurra, Google introdujo una serie de cambios en Android 16 para mejorar la protección contra las sustracciones. Ya está activo en mi Google Pixel 8 Pro y por fin pude activarlo.

Nunca le he puesto velas a ningún santo, aunque más de una vez lo habría hecho para pedirle que no me desaparezca un teléfono de análisis. Soy bastante despistado y a menudo llevo encima más de un móvil. Y puedo decir que solo me han desaparecido dos en toda la vida: uno de análisis que perdí y no encontré jamás y uno personal que me robaron delante de la cara. Por eso siempre los llevo vigilados, no los saco de los bolsillos y activo todas las medidas antirrobo. Como la última de Google.

Protección avanzada, la IA de Google contra los robos

La empresa lo anunció en abril, algunos comenzaron a avistar el modo la semana pasada y yo lo he estrenado en mi Pixel recientemente. La protección avanzada que llega con la QPR1 beta de Android 16 hace uso de la IA en el dispositivo para detectar las situaciones habituales en un robo. De darse las condiciones, el dispositivo se bloquea.

Si hasta ahora Android incluía un modo antirrobo que detectaba la sustracción, con el cambio va mucho más allá para centralizar en un mismo sitio todas las medidas dirigidas a proteger la integridad del dispositivo. Se activa de la siguiente manera:

Con dicha protección activa el móvil usa la IA para detectar las condiciones que se dan durante un robo. Por ejemplo, que el móvil esté quieto sobre una mesa y que, de repente, se ponga en movimiento repentino. De darse esta condición, o alguna similar, Android 16 bloquea el teléfono, impide el acceso a las apps y solo permitirá entrar en el dispositivo si tiene conexión a Internet. Entre otros factores.

Pensaba que tener la máxima protección haría más molesto el uso habitual del teléfono, pero no noté más bloqueos de lo normal, las apps me funcionan con normalidad y el acceso a la web sigue siendo correcto. La protección avanzada es invisible para el usuario. Lo que no pude probar es qué ocurre si realmente me lo roban, como es lógico, tampoco logré imitar las condiciones de una sustracción.

Android puede proteger los datos, pero solo nosotros podemos reducir el riesgo de robo

La protección antirrobo avanzada me parece una excelente idea, ya que proteger la información sensible que llevamos en el móvil es vital para que no se filtren datos personales importantes. Pero hay que tenerlo claro: por mucha protección que lleve un móvil, eso no va a reducir las posibilidades de quedarnos sin él. Los únicos que podemos actuar eficazmente en la protección somos nosotros.

Ninguna protección incluida en un móvil impide que nos lo roben. Lo mejor que podemos hacer es poner en práctica la máxima seguridad al usarlo en público

A fuerza de la experiencia, he conseguido una serie de medidas que me funcionan para no perder el móvil, sea del modo que sea. Sé que son obvias, pero me consta que a menudo las pasamos por alto. Con fatales consecuencias.

Imagen de portada | GPT-4o en ChatGPT editada

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Android tenía una protección contra robos y Google decidió llevarla al extremo. Tras probarla he aprendido que la clave soy yo

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por
Iván Linares

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