Una noticia con sabor a fin de ciclo y a nuevo comienzo ha sacudido al sector productivo local. El pasado 30 de junio de 2025, el histórico rodeo de la raza Bovino Criollo de la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Leales del INTA, en Tucumán, fue trasladado a la EEA Mercedes, en Corrientes. Con esta decisión, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria pone fin a 65 años de trabajo en nuestra provincia con el banco genético más antiguo del país dedicado a esta raza, dejando un vacío y, a la vez, abriendo un debate sobre el futuro de la ganadería regional.
Un legado productivo de décadas en Tucumán
El programa de Bovino Criollo en Leales, que arrancó en 1959, fue mucho más que un centro de investigación. Para la ganadería del Noroeste Argentino y otras latitudes, representó un motor de desarrollo y una fuente de genética valiosa. Durante décadas, este rodeo no solo abasteció de animales de alto valor genético a otras experimentales del INTA en provincias como La Rioja, Buenos Aires y Santiago del Estero, sino que también llegó a productores de Bolivia, Brasil y Paraguay.
Fernando Holgado, ingeniero zootecnista que lideró el programa en Leales por 40 años hasta su retiro, expresó su pesar por el fin de este ciclo. Recordó el «alto valor genético y experimental» del rodeo, sustentado en «53 años de registros genealógicos y productivos». Su labor fue crucial para revalorizar al Criollo, una raza que históricamente fue subestimada, demostrando su gran capacidad productiva y su asombrosa rusticidad incluso en condiciones desafiantes, características esenciales para las zonas marginales.
Los resultados técnicos y económicos del programa en Tucumán fueron contundentes: los cruzamientos con Criollo generaban hembras fértiles, resistentes y sin problemas de parto, además de novillos que superaban entre 60 y 80 kilos a los puros Angus. Un hito que marcó la trascendencia de este trabajo fue la presentación de «Brigadier» en la Exposición Rural de Palermo en 2018, el primer toro Criollo mocho, seleccionado por su producción, pelaje uniforme y ausencia de cuernos. Pese a estos logros, Holgado lamentó que la raza haya sido desplazada en programas de mejoramiento provinciales, estimando que hoy no quedan más de 10.000 cabezas puras en el país.
Las Razones del Traslado: Desafíos y una Nueva Estrategia del INTA
La decisión del INTA ha generado malestar y preocupación entre técnicos y criadores, quienes señalan el impacto económico, genético y, sobre todo, simbólico de perder un banco genético tan valioso en Tucumán. La Asociación Argentina de Criadores de Bovino Criollo, si bien manifestó su pesar, también reconoció que «el trabajo no se ha perdido: se ha multiplicado y se ha esparcido por todo el país».
Desde el INTA, se explicó que el traslado responde a razones operativas en Leales, como la «falta de capacidades técnicas (jubilaciones, traslados del personal, etc.)» y «dificultades evidentes en cuanto al manejo del banco». Después de un diagnóstico conjunto, se diseñó una alternativa que busca capitalizar el trabajo realizado en Tucumán y transformar este banco de conservación en uno de conservación y mejoramiento genético.
La EEA Mercedes en Corrientes fue elegida por contar con la infraestructura, personal capacitado y equipamiento adecuado. Según el organismo, esta estrategia permitirá profundizar líneas de investigación y aplicación tecnológica, incluyendo estudios sobre consumo residual, resistencia a garrapatas y nuevas tecnologías reproductivas. La ubicación en Corrientes, considerada el «corazón de la ganadería a nivel nacional», busca potenciar el desarrollo de la raza a nivel país.
¿Qué Implicancias Tendrá este Traslado para Tucumán?
Si bien el INTA asegura que la «historia no termina» y que la Asociación de Bovinos Criollos está al tanto de las estrategias, incluso con la próxima firma de un convenio en la Rural de Palermo, el traslado plantea interrogantes clave para el ecosistema productivo y emprendedor tucumano.
La ausencia de este centro de referencia genético podría tener implicancias en:
- Capacidades de Investigación y Desarrollo: La discontinuidad del rodeo en la EEA Leales podría impactar en la formación de nuevos profesionales y en la generación de conocimiento adaptado específicamente a las particularidades de nuestra región.
- Acceso Genético Local: Aunque se promete continuidad, la distancia geográfica podría dificultar el acceso directo a material genético y asistencia técnica para los productores y emprendedores locales que busquen incorporar la rusticidad y productividad del Criollo en sus proyectos.
- Valor Simbólico y Patrimonial: Más allá de lo productivo, el cierre de un programa con 65 años de arraigo en Tucumán representa también la pérdida de un activo simbólico y patrimonial para la provincia.
La partida del rodeo Criollo de Leales marca, sin dudas, el cierre de un capítulo importante para la ganadería tucumana.