Hoy entra en vigor uno de los elementos que más van a cambiar la compra de los smartphones: la etiqueta energética. Igual que ya tenían hasta ahora los electrodomésticos, los móviles y tablets deben mostrar claramente su eficiencia en el consumo eléctrico. Pero no es eso lo que me parece más importante: la anunciada etiqueta contrasta la facilidad de reparación y la resistencia. Para mí son clave.
Europa se ha puesto como meta estandarizar al máximo posible nuestra relación con los dispositivos y evitar el despilfarro energético y de recursos. Medidas como el puerto único de carga han terminado cambiando el panorama tecnológico, también las ampliaciones de garantía, el derecho a reparar o que la batería pueda ser fácilmente extraíble. La nueva etiqueta será la «chivata» de todas estas buenas prácticas.
Ningún móvil sin su etiqueta energética
Izquierda, iPhone 16 Pro; derecha, Samsung galaxy S25 Ultra
Igual que la etiqueta está presente en cualquier nevera que vayamos a mirar en la tienda, cuando nos acerquemos a comparar teléfonos también veremos la información impresa en una gráfica de colores. Visual, sencilla de entender y con información clave para tomar una decisión consecuente. Debe aparecer en la caja del dispositivo y también quedará visible en la zona de muestra del comercio.
La etiqueta energética se denomina como EPREL (Registro europeo de productos para el etiquetado energético). En la web podemos acceder a un listado con los dispositivos que llevan la etiqueta a nivel europeo. Y podemos buscar los smartphones y tablets que se distribuyen en Europa: basta con acudir a la sección «Smartphones y tablets» y buscar por la marca y modelo.
Buscar la etiqueta en la web de EPREL es una buena manera de conocer cómo se comportará la futura compra. El problema es que no resulta sencillo, ya que el localizador de modelos se basa en los identificadores que los fabricantes colocan a sus productos. Esto es, no vale con buscar Samsung Galaxy S25 Edge, hay que escribir «SM-S937B/DS». Curiosamente, se lleva la mejor calificación, una verde «A».
Ya no hay excusa, la etiqueta entra en vigor y se volverá algo común en nuestros móviles. La gráfica de colores es lo que llama la atención a la vista, aunque no resulta determinante: el uso que hacemos del smartphone no es homogéneo. Habrá a algunos que les durará más y a otros menos. A mí me parece más importante los datos que se encuentran bajo la gráfica.
Resistencia a los golpes y la reparabilidad, para mí son las claves de la nueva etiqueta
Imagen de la COmisión Europea
Hace poco tuve que renovar mi frigorífico. Busqué uno que encajara en el hueco de la cocina, que tuviera suficiente espacio interior y que fuera de una marca de confianza. Y lo que terminó inclinando la balanza fue la etiqueta energética: elegí el más eficiente de los candidatos, un A++ de LG. Con el smartphone no haría lo mismo.
La autonomía es clave en un smartphone. Y lo más susceptible de variar entre cada persona que va a utilizarlo: habrá quien le saque más de un día de uso y quien apenes tenga para una jornada. Todo depende de las apps instaladas, de si funcionan en segundo plano, influirá si el uso es mayoritario bajo WiFi o redes móviles…
A lo largo de los años de reviews he intentado estandarizar al máximo posible el uso que hago con cada móvil de análisis, igual que hacen los laboratorios con las pruebas. Al final surgen resultados que se aproximan a una media, suficientes para una estimación general, no como una garantía de duración. Es justo lo que logra la clasificación energética.
De la nueva etiqueta yo me quedo con la clasificación de resistencia a los impactos y de reparabilidad, los dos datos que quedan por debajo de la media de batería. Cuanto más alta sea su clasificación menores problemas va a tener el móvil durante su vida útil.
Que no se astille la pantalla tras una caída tonta, que las piezas sean fáciles de encontrar o que no se tire un mes en el servicio técnico, por ejemplo. La resistencia y la reparabilidad son una demostración palpable del compromiso que cada fabricante tiene con sus clientes. Porque la autonomía es un elemento de marketing, lo fácil que sea de reparar todavía no. Y a mí me parece mucho más importante.
Imagen de portada | Montaje de Javier Penalva y etiqueta del S25 Edge
En Xataka Android | Los mejores móviles de 2025 en calidad-precio
–
La noticia
La etiqueta energética para móviles llega con una gráfica por colores que atrapa la mirada. En qué realmente debemos fijarnos
fue publicada originalmente en
Xataka Android
por
Iván Linares
.